• Historia mínima del neoliberalismo. Orígenes intelectuales de una revolución cultural

    312 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14.5 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    El neoliberalismo existe, no es una invención de la izquierda. En este libro, Fernando Escalante Gonzalbo analiza con lucidez excepcional este programa intelectual y cultural que tuvo su origen en 1938 — con Ludwing von Mises, Friedrich Hayek, Raymond Aron en le Coloquio Lippman —, y afirma que no estamos únicamente frente a un orden social y económico. El neoliberalismo es además una manera de entender la vida cotidiana, los avatares del trabajo, un modo de interpretar nuestros vínculos sociales. También es una antropología, una idea de la naturaleza humana, del derecho, del estado, de la educación, de la salud. Es un programa complejo, una ideología en el sentido más fuerte de la palabra; en suma, el proyecto político y cultural más influyente desde la segunda mitad del siglo XX.
     

    No parece exagerado asumir que vivimos una momento neoliberal. La novedad en estos últimos años es que todo ello se haya cristalizado en una maquinaria global que consiguió transformar los sentidos comunes del mundo entero. ¿Cómo narrar la historia del neoliberalismo tras el anuncio del fin de la ideologías y de la Guerra Fría? ¿Qué silencios se tejen sobre esta historia? ¿Cuán justa es una sociedad donde una élite sin empatía acumula más riqueza y justifica las crecientes desigualdades?
     

    En Historia mínima del neoliberalismo el autor busca responder esas interrogantes a través del relato de este fenómeno global que se ha convertido en el esqueleto de nuestros referentes cotidianos.

    S/ 45.00S/ 50.00
  • Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy

    Traducción Pablo Fante. Prólogo de Tiziana Panizza
    300 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    En marzo de 1895, una tela blanca se extiende sobre uno de los muros de la Sociedad de Estímulo de la Industria Nacional en París. La sala está a oscuras y el público expectante. En el extremo opuesto de esa pantalla improvisada, alguien manipula un artefacto similar a una linterna mágica. Aparece la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir y la imagen cobra movimiento: las puertas se abren, decenas de obreros salen caminando, riendo, gesticulando. Es la primera proyección del cinematógrafo y, entre el reducido grupo de asistentes, se encuentra Alice Guy, el eslabón perdido de los orígenes del cine. Al año siguiente dirige la primera película de ficción en la historia, y pronto asume desafíos inéditos de producción, puesta en escena y efectos especiales. Fue la primera mujer a la cabeza de un estudio cinematográfico y la única cineasta conocida públicamente hasta 1906. Filmó cerca de mil películas durante veintiséis años de trayectoria en la naciente industria, pero no fue inscrita en la historia del cine. Muchas de sus realizaciones se extraviaron y gran parte de su producción fue atribuida a sus colegas. Estas «Memorias», prologadas por la cineasta Tiziana Panizza, comienzan con un viaje en barco desde Francia hacia Valparaíso, donde Alice Guy creció rodeada de las lecturas que ofrecían las librerías de su padre. Un recorrido en primera persona por los inicios del cine, una lectura imprescindible hasta ahora inédita en nuestro idioma.

    Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy
    S/ 65.00
  • Teatro peruano en el tiempo del miedo. Estética, historia y violencia (1980-2000)

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 14.5 x 20 cm.

     

    Entre los años 1980 y 2000 el Perú vivió una época de violencia sin precedentes, nacida del enfrentamiento de dos visiones extremistas sobre cómo solucionar los históricos problemas nacionales. Una se tomó el derecho de atacar el naciente orden democrático para instaurar un comunismo mesiánico, de métodos terroristas, ineficiente hasta en sus estrategias militares. La otra, aprovechando la urgencia de respuestas, se ocupó de desaparecer toda forma de oposición ideológica al liberalismo/capitalismo reinante, y se llevó de encuentro poblaciones vulnerables, históricamente postergadas. El resultado fue un tiempo de miedo, —manchay tiempo era llamado en la zona andina— un trauma social todavía perceptible en varias generaciones de peruanos.
     
    Ante este desplome del tejido social, los artistas del teatro se vieron forzados a dialogar con esta realidad angustiante. Sin embargo, muchos de los discursos escénicos sobre y en medio del conflicto armado, no han sido revisados con detenimiento, en una perspectiva de largo plazo, ni se ha establecido su posible influencia en el quehacer cultural posterior. Todavía algunas preguntas parecen pertinentes de formular: ¿Qué dijo el teatro peruano sobre la violencia?, ¿lo dijo bien?, ¿contribuyó a contar una verdad?

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