• Los zapatos de Bianciotti

    108 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 20.5 cm.

    Las novelas y cuentos de Carlos Calderón Fajardo ya auguraban su buena perfomance en el difícil terreno del microrrelato. Prueba de ello es la presente selección que reúne cincuenta pequeñas ficciones que dejó en los archivos que ahora conforman su obra póstuma. Este libro es el primero que aparece tras el fallecimiento de quien fuera en vida un notable contador de historias. Sucesos extraños, escritores delirantes y seres solitarios quedan retratados aquí con un lenguaje plagado de ironía, humor negro y, muchas veces, iluminador.

  • Sonido y acontecimiento

    204 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Un pensamiento clásico del sonido no podrá ser el mismo cuando nuestro mundo actual está absolutamente atravesado y ocupado, de manera inédita, por sonidos. De esta manera, el presente libro pretende realizar un ejercicio filosófico a partir de la inquietud que nace de la experiencia de esta actual vida sonora. Este ejercicio liga los sonidos a un pensamiento del acontecimiento totalmente independiente de cualquier algo. Toma como ejemplo permanente las propuestas de John Cage, quien quiso siempre prestar oído u oreja a la actividad sonora, sabiendo que en ningún caso escuchar consistía en apropiarse de los sonidos o apropiarse con los sonidos. No hay, en rigor, propiedad, apropiación, desapropiación de los sonidos: pura libertad del acontecer, pura libertad de la experiencia de la escucha. Al menos, ese es el horizonte, el silencio.

  • Vendrá la muerte y tendrá tus ojos

    Traducción: Renato Sandoval Bacigalupo
    Idioma: español / italiano
    113 páginas | Tapa blanda | Formato: 12.5 x 19.5 cm.

     

    Recopilación de poemas del escritor, profesor, traductor y editor piamontés Cesaré Pavese, decisivo en el desarrollo que las letras italianas. Pavese escribió estos versos, publicados póstumamente en 1951, después de romper con la actriz estadounidense Constance Dowling, a quien dedica esta asombrosa poesía.

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