• Abuso de sustancias

    180 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 15.5 x 23 cm.

     

    Contra toda convención de aquello que solemos llamar comunicabilidad, la obra de Bernstein destaca por realzar su contracara, utilizando aquello que se filtra por las vías de escape: pone en jaque ese cliché de que un poema necesariamente debe decirnos algo (como si pudiéramos ponerlo en la bolsa de valores o cuantificarlo). Para Bernstein, lo que queda fuera y lo que queda dentro del texto vale por igual. Para él, se debe mostrar el material con que se trabaja, poner el ojo en qué y el cómo se hace todo un arsenal lingüístico (eso que llamamos poema). Son textos que no pretenden seducirnos (a pesar de que originalmente estén confeccionados con un cuidado notable desde su música) mas sí nos cuestionan y nos dejan incómodos. Esta antología muestra este panorama: que cuanto se transa en un lenguaje se somatiza no por aquello que se enuncia, sino por lo que está fuera, que enfrentamos día a día y que la letra apenas toca. Son los pliegues de un relieve que cuesta digerir, un montaje que devela lo que pasa tras bambalinas. O un callejón por el que transitamos saturados de sustancias, de interferencias; una especie de nonsense, una broma aguda que se traduce en un extrañamiento múltiple, donde lo que se nos dice nunca es.

  • El poema del hachís

    54 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.

     

    Escrito en prosa hace más de ciento cincuenta años, este Poema del hachís es un desborde a la noción de género, una mezcla entre ensayo científico, poesía y testimonio. Baudelaire investiga de forma erudita y lucida sobre los orígenes del hachís, su uso espiritual y recreativo, y sobre todo las alteraciones que genera en la conciencia. Se trata de una invitación a pensar el consumo como una forma de conocimiento, una excitación de la imaginación, que cuestiona tanto el acercamiento ingenuo a las drogas como la moralina que objeta su uso cotidiano.

  • Historia mínima del neoliberalismo. Orígenes intelectuales de una revolución cultural

    312 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14.5 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    El neoliberalismo existe, no es una invención de la izquierda. En este libro, Fernando Escalante Gonzalbo analiza con lucidez excepcional este programa intelectual y cultural que tuvo su origen en 1938 — con Ludwing von Mises, Friedrich Hayek, Raymond Aron en le Coloquio Lippman —, y afirma que no estamos únicamente frente a un orden social y económico. El neoliberalismo es además una manera de entender la vida cotidiana, los avatares del trabajo, un modo de interpretar nuestros vínculos sociales. También es una antropología, una idea de la naturaleza humana, del derecho, del estado, de la educación, de la salud. Es un programa complejo, una ideología en el sentido más fuerte de la palabra; en suma, el proyecto político y cultural más influyente desde la segunda mitad del siglo XX.
     

    No parece exagerado asumir que vivimos una momento neoliberal. La novedad en estos últimos años es que todo ello se haya cristalizado en una maquinaria global que consiguió transformar los sentidos comunes del mundo entero. ¿Cómo narrar la historia del neoliberalismo tras el anuncio del fin de la ideologías y de la Guerra Fría? ¿Qué silencios se tejen sobre esta historia? ¿Cuán justa es una sociedad donde una élite sin empatía acumula más riqueza y justifica las crecientes desigualdades?
     

    En Historia mínima del neoliberalismo el autor busca responder esas interrogantes a través del relato de este fenómeno global que se ha convertido en el esqueleto de nuestros referentes cotidianos.

    S/ 45.00S/ 50.00
  • Teatro peruano en el tiempo del miedo. Estética, historia y violencia (1980-2000)

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 14.5 x 20 cm.

     

    Entre los años 1980 y 2000 el Perú vivió una época de violencia sin precedentes, nacida del enfrentamiento de dos visiones extremistas sobre cómo solucionar los históricos problemas nacionales. Una se tomó el derecho de atacar el naciente orden democrático para instaurar un comunismo mesiánico, de métodos terroristas, ineficiente hasta en sus estrategias militares. La otra, aprovechando la urgencia de respuestas, se ocupó de desaparecer toda forma de oposición ideológica al liberalismo/capitalismo reinante, y se llevó de encuentro poblaciones vulnerables, históricamente postergadas. El resultado fue un tiempo de miedo, —manchay tiempo era llamado en la zona andina— un trauma social todavía perceptible en varias generaciones de peruanos.
     
    Ante este desplome del tejido social, los artistas del teatro se vieron forzados a dialogar con esta realidad angustiante. Sin embargo, muchos de los discursos escénicos sobre y en medio del conflicto armado, no han sido revisados con detenimiento, en una perspectiva de largo plazo, ni se ha establecido su posible influencia en el quehacer cultural posterior. Todavía algunas preguntas parecen pertinentes de formular: ¿Qué dijo el teatro peruano sobre la violencia?, ¿lo dijo bien?, ¿contribuyó a contar una verdad?

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