• Justicia acústica. Escucha, peformatividad y trabajo de reorientación

    322 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    Es indudable que la escucha es medular en la vida cívica, por cuanto lo que se pone en juego en la acústica son las formas de poder. En atención a las maneras de escuchar, participación de la vida en común para centrarse en cómo lo que compone, Brandon LaBelle examina las dinámicas de la sonoridad es un medio dinámico que fomenta el potencial crítico y creativo de los individuos a la hora de reconfigurar la praxis social: capacidad de respuesta, resistencia, comprensión, disputa y reorientación, son claves en las luchas por el derecho a hablar y ser escuchado. Ahondar en el reconocimiento como forma neurálgica de participación implica ampliar las normas de lo acústico, que tocan directamente las cuestiones de lugar y desplazamiento, fronteras y comunidad, y que terminan por definir las capacidades del escuchar en tanto «ecologías poéticas de resonancia». Así, Justicia acústica indaga entre las prácticas sociales, el arte sonoro, la performatividad y las poéticas de la voz en el marco de la comunidad, con el objetivo de apuntar estrategias de rechazo y reparación, por medio de su agencia sónica.

  • Peter Pan y Wendy

    194 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    El año 1904 se estrenó por primera vez la obra de teatro de J.M Barrie titulada Peter Pan, o “el niño que no quería crecer”. Cuatro años más tarde la inquietud del público por el destino de Wendy Darling, la protagonista junto con Peter Pan, obligó al autor a incluir un epílogo en la representación. Cuando en 1911 se editó la adaptación a novela, la aventura ya era tanto de él como de ella y la obra merecía, además de su último capítulo, un nuevo título que le hiciera justicia.
     

    Peter Pan y Wendy es la novela original de una obra que recorrió el siglo XX sufriendo transformaciones. Todos conocimos la historia de este niño que volaba y que arrastró a los hijos de la familia Darling a la isla de Nunca Jamás, donde el dominio era de la fantasía y de los piratas liderados por el capitán Garfio. La obra no es infantil, sino para niños, no evita la sangre del combate ni la muerte: le habla a ellos y eso, a más de cien años de su publicación, la hace mágica, inagotable; como el mismo Peter Pan, se niega a crecer.

  • Teatro peruano en el tiempo del miedo. Estética, historia y violencia (1980-2000)

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 14.5 x 20 cm.

     

    Entre los años 1980 y 2000 el Perú vivió una época de violencia sin precedentes, nacida del enfrentamiento de dos visiones extremistas sobre cómo solucionar los históricos problemas nacionales. Una se tomó el derecho de atacar el naciente orden democrático para instaurar un comunismo mesiánico, de métodos terroristas, ineficiente hasta en sus estrategias militares. La otra, aprovechando la urgencia de respuestas, se ocupó de desaparecer toda forma de oposición ideológica al liberalismo/capitalismo reinante, y se llevó de encuentro poblaciones vulnerables, históricamente postergadas. El resultado fue un tiempo de miedo, —manchay tiempo era llamado en la zona andina— un trauma social todavía perceptible en varias generaciones de peruanos.
     
    Ante este desplome del tejido social, los artistas del teatro se vieron forzados a dialogar con esta realidad angustiante. Sin embargo, muchos de los discursos escénicos sobre y en medio del conflicto armado, no han sido revisados con detenimiento, en una perspectiva de largo plazo, ni se ha establecido su posible influencia en el quehacer cultural posterior. Todavía algunas preguntas parecen pertinentes de formular: ¿Qué dijo el teatro peruano sobre la violencia?, ¿lo dijo bien?, ¿contribuyó a contar una verdad?

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