• Diario estúpido

    268 páginas | Tapa blanda | Formato: 18 x 26 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    En 1966, Cecilia Vicuña, de dieciocho años, se obligó a escribir a máquina al menos una hoja al día, como un ejercicio “estúpido” para que salieran libremente, de manera casi inconsciente, sus intuiciones sobre la creación, la espiritualidad, el sexo o la política. “De pronto una fuerza invisible, como un aire caliente me despertó, agarrándome de la nuca, como las leonas agarran a sus cachorros. Me puso al borde de la cama y empezó a dictar. Había una Underwood al lado mío, y empecé a tipear”, recuerda. Durante cinco años se impuso esta tarea, hasta 1971, momento en que llevaba más de 1700 páginas, de las cuales este libro presenta una selección. Además de mostrar el espíritu de una época, dan cuenta de su formación como artista y las intuiciones de las que arranca su larga obra. De la pintura a las performances, del cine a la poesía, su trabajo ha calado en la sensibilidad contemporánea más allá de las fronteras nacionales, aplaudido por su celebración de lo precario y por construir una iconografía propia que une lo popular con lo ancestral, para hundir sus raíces en estos escritos tempranos, llenos de vitalidad y apertura hacia el mundo.

  • Los niños muertos

    192 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La exigencia política e histórica de Parra camina en paralelo a su exigencia literaria. La cita con la que se abre el libro está sacada de las “Memorias del subsuelo” de Dostoievski: “Somos criaturas muertas al nacer y hace tiempo que nacemos de padres no vivos”. La historia, los estratos de tierra, los fantasmas, los muertos en vida, los de abajo… Ninguna corrupción es mágica. La pobreza engendra debilidad y una forma de violencia que no se encamina en una dirección transformadora. En Los niños muertos Parra es un escritor sensible, certero y valiente.

  • Medianera

    98 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 20 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    Fany acoge un preso dentro de una celda en el patio de su casa, donde debe mantenerlo vivo para que cumpla su condena. A cambio, obtiene ayuda económica para llegar a fin de mes y crédito telefónico. Es un gran trato, tanto para ella como para cualquier vecino que comparta la antena de la empresa Phonemark.
     

    Que Fany se enamore de su preso es algo que no estaba contemplado. Tampoco que Magda y su marido organicen peleas entre presos y animales, recolectando las apuestas. El doctor Braille experimenta con los cuerpos de presos muertos y la señora Hilda consigue el odio de sus vecinos por hacerse amiga de su preso, quien resultó ser un despiadado criminal.
     

    Dentro de esta atmósfera sórdida, escritos con rapidez e ironía, los cuentos del autor argentino Leandro Ávalos Blacha atrapan con sus giros inesperados: donde todo parece estar ya establecido y el orden de las cosas fue aceptado, algo está a punto de estallar.

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