• Bola negra

    168 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 19 cm.
    Año de publicación: 2029

     

    Un entomólogo japonés que mantiene una peculiar relación con la comida (su prima murió de anorexia y su primo se convirtió en un destacado luchador de sumo), y cuya familia aún se rige por los antiguos preceptos japoneses, decide por voluntad propia dejar de comer después de un extraño sueño que tiene una noche. A partir de entonces, empieza a recordar distintos sucesos inexplicables que se dieron la primera vez que viajó a África y descubrió una nueva especie de insecto.
     

    Este relato de Bellatin, adaptado por Liniers y por el propio narrador, posee un aroma pesadillesco e inquietante, que lo convierte en un diamante de muy difícil clasificación en el mundo del cómic. El relato de Bola Negra también ha sido adaptado a una ópera que Bellatin ha filmado con la compositora Marcela Rodríguez en Ciudad Juárez (el lugar más mortífero de México), y a Documenta de Kassel (Alemania), la exposición quinquenal de arte contemporáneo.

  • El nombre del Perú

    90 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13 x 20 cm.

     

    El nombre del Perú (1951) realiza un recuento de las diferentes versiones que existen sobre el origen del nombre de nuestro país. Porras sostiene que el nombre del Perú proviene de una deformación del nombre del cacique del Birú, cuyos reducidos dominios se hallaban en la costa del Darién en la frontera entre las actuales Panamá y Colombia. Hasta ahí llegaron los conquistadores en su primer viaje y al que los soldados y aventureros de Panamá decidieron llamar Perú. Así, el nombre del Perú habría surgido de la deformación castellana de un vocablo indígena. En sus conclusiones, el historiador señala: el nombre del Perú fue desconocido para los Incas. Fue impuesto por los conquistadores españoles y rechazado por los indios del Perú, que se negaban a usarlo, según el testimonio de Valera, Acosta y Garcilaso.

  • Un observador persistente. Autobiografía de Charles Darwin

    134 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Entre mayo y agosto de 1876, un entonces anciano Charles Darwin escribió casi todas las tardes, durante una hora, su autobiografía. El naturalista británico comienza a relatar sus vivencias impulsado por la petición de un editor alemán, pero, sobre todo, para entretenerse, esperando, además, que dicho testimonio pudiera interesarle a sus hijos y nietos. Desde las primeras líneas advierte: “He intentado escribir la siguiente narración sobre mí como si yo fuese un difunto, quien desde otro mundo contempla su propia vida. No me ha parecido complicado, pues me queda muy poca vida. Al escribir, no me he esforzado para nada en mi estilo”.

     

    Un observador persistente es un ameno relato autobiográfico en el que Darwin se mueve entre su quehacer científico y su vida personal para entregarnos un sincero testimonio sobre los circuitos de su carácter, su forma de comprender la vida a lo largo de los más significativos momentos de su existencia, narrados con soltura e ironía. Un ejercicio de memoria en el que afloran las contradicciones entre fe y ciencia que lo atormentaron, sus vínculos familiares y sus reflexiones más íntimas sobre diversos temas. Un retrato de sí mismo y de su época que nos permite comprender e inmiscuirnos en la mente de un personaje fundamental en la evolución del pensamiento y su influencia en la sociedad contemporánea.

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