• Cantar del Waqachuta y otros cuentos

    156 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 15 x 21 cm.

     

    Leyendo el cuento El guardián de Paccayura, incluido en este libro que va por su cuarta edición, he vibrado de alegría y de tristeza, al comprobar la calidad narrativa de este joven escritor apurimense. Al recorrer la trama del relato he sentido alegría por la hondura y originalidad de su prosa, labrada con palabras y expresiones del «españoquechua», que maneja con destreza poética este discípulo literario de José María Arguedas, Gamaliel Churata y de otros grandes del arte de narrar que felizmente están entre nosotros (Enrique Rosas, Mario Guevara, Luis Nieto Degregori, Zelideth Chávez). Y mi mente se ha puesto triste porque Niel Palomino me ha hecho recordar que «nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir», como lo dijo Jorge Manrique y lo comprobaron Vallejo, Arguedas, Florián y tantos otros creadores que han pasado de la vida a la muerte, como ocurre con los padres del narrador de El guardián de Paccayura. Como el cuento referido, en este volumen hay otros cinco de la misma factura. Cuentos escritos con talento de auténtico fabulador que, nos revelan el mundo y el ser de los hombres de Grau – Apurímac llamados wakachutas.

  • Ensayos cusqueños: política, sociedad y disidencia desde Túpac Amaru

    199 páginas | Tapa blanda | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Los textos reunidos en este libro aparecieron originalmente entre 1995 y 2019. Su autor es un investigador que ha centrado buena parte de su labor en Cusco y, más específicamente, en el período que va de la rebelión de Túpac Amaru al gobierno de Agustín Gamarra en los albores del período republicano. Un tema central en estos ensayos es el papel que las poblaciones indígenas han jugado en nuestra historia. Además de iluminar el pasado, este libro echa luces sobre el Perú de hoy, cuya onda crisis social y política solo se resolverá si se gesta un nuevo pacto social y una nueva república con un marcado rostro indígena.

  • Juan Bautista Túpac Amaru Ñak’Ariran / Maqanakuy Watakuna Rikuq

    Ilustradora: Liz Clarke
    Idioma: quechua
    140 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 16 x 24 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La rebelión de Túpac Amaru II (1780-1783) se inició como una revuelta local contra las autoridades coloniales y creció hasta convertirse en la mayor insurrección en la historia del Imperio español en América. José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), Micaela Bastidas y otros líderes fueron ejecutados, pero Juan Bautista Túpac Amaru, el hermano menor de Condorcanqui, sobrevivió; aunque pagó un alto precio por su participación en el levantamiento. Luego de cuatro décadas en cárceles, calabozos y presidios en el Perú, España y el norte de África, fue liberado y trasladado a Argentina en 1822. Símbolo del efímero entusiasmo rioplatense por los Incas, escribió sus memorias en Buenos Aires acompañado por su amigo el fraile Marcos Durand Martel, pero murió sin cumplir su sueño de retornar al Perú. Ganador del premio PROSE para la mejor historia gráfica de no ficción, este libro, ahora traducido al quechua, cuenta la dramática odisea de Juan Bautista como rebelde, prisionero de España y testigo de la Era de las Revoluciones.

  • Teatro peruano en el tiempo del miedo. Estética, historia y violencia (1980-2000)

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 14.5 x 20 cm.

     

    Entre los años 1980 y 2000 el Perú vivió una época de violencia sin precedentes, nacida del enfrentamiento de dos visiones extremistas sobre cómo solucionar los históricos problemas nacionales. Una se tomó el derecho de atacar el naciente orden democrático para instaurar un comunismo mesiánico, de métodos terroristas, ineficiente hasta en sus estrategias militares. La otra, aprovechando la urgencia de respuestas, se ocupó de desaparecer toda forma de oposición ideológica al liberalismo/capitalismo reinante, y se llevó de encuentro poblaciones vulnerables, históricamente postergadas. El resultado fue un tiempo de miedo, —manchay tiempo era llamado en la zona andina— un trauma social todavía perceptible en varias generaciones de peruanos.
     
    Ante este desplome del tejido social, los artistas del teatro se vieron forzados a dialogar con esta realidad angustiante. Sin embargo, muchos de los discursos escénicos sobre y en medio del conflicto armado, no han sido revisados con detenimiento, en una perspectiva de largo plazo, ni se ha establecido su posible influencia en el quehacer cultural posterior. Todavía algunas preguntas parecen pertinentes de formular: ¿Qué dijo el teatro peruano sobre la violencia?, ¿lo dijo bien?, ¿contribuyó a contar una verdad?

Menú principal