• Oli y los fantasmas del portal

    42 páginas | Tapa dura | Formato: 23 x 23 cm.
    Ilustrador: Víctor Ynami

     

    El autor nos sumerge en un mundo donde la magia de la luna de sangre despierta antiguas leyendas. A través de los ojos de un niño seguimos la aventura de Oli: un cuy que emprende un viaje por un laberinto de acertijos y desafíos, donde cada fase lunar revela un nuevo misterio. Este cuento, más que la simple historia de un roedor es un viaje a través de la amistad, el coraje y la lealtad. Un relato que encantará tanto a jóvenes como a adultos, invitándolos a creer en lo imposible.

  • Poesía reunida

    Autor/a:Enrique Lihn

    400 páginas | Tapa blanda | Formato: 18 x 26 cm.
    Año de publicación: 2018 (reimpresión: 2024)

     

    “La poesía me ha dado otra especie de trabajo. Aunque las dificultades que presenta sean inagotables, un buen día uno se ha instalado en ella y empieza a luchar con esas dificultades desde adentro. Se trata, simplemente, de tener algo que decir –una emoción dominante basta y a veces sobra– y de saber hacerlo, empleándose a fondo en el manipuleo de una sustancia ilimitada que se adhiere al lenguaje vivificándolo. El crecimiento de un árbol no difiere del desarrollo de un poeta. El poeta es el escritor en estado de naturaleza”.

    Enrique Lihn

    Poesía reunida

    Autor/a:Enrique Lihn
    S/ 79.00
  • Sonido y acontecimiento

    204 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Un pensamiento clásico del sonido no podrá ser el mismo cuando nuestro mundo actual está absolutamente atravesado y ocupado, de manera inédita, por sonidos. De esta manera, el presente libro pretende realizar un ejercicio filosófico a partir de la inquietud que nace de la experiencia de esta actual vida sonora. Este ejercicio liga los sonidos a un pensamiento del acontecimiento totalmente independiente de cualquier algo. Toma como ejemplo permanente las propuestas de John Cage, quien quiso siempre prestar oído u oreja a la actividad sonora, sabiendo que en ningún caso escuchar consistía en apropiarse de los sonidos o apropiarse con los sonidos. No hay, en rigor, propiedad, apropiación, desapropiación de los sonidos: pura libertad del acontecer, pura libertad de la experiencia de la escucha. Al menos, ese es el horizonte, el silencio.

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