• Desobediencia civil

    Traducción: Summer Gonzales
    70 páginas | Tapa blanda | Formato: 13 x 17 cm.

     

    Hace aproximadamente 171 años Henry David Thoreau fue detenido y encarcelado por no pagar el monto acumulado por seis años de un absurdo impuesto. Objetó el poder omnívoro del Estado frente a su condición, no consultada, de ciudadano. Aquello fue la firme posición de un hombre libre que cuestionaba la autoridad establecida y los mecanismos represivos de la civilización. Thoreau demostró que las captaciones de esos fondos compulsivos eran derivados a la guerra de Estados Unidos contra México. Por ello, al salir de la cárcel, dictó una célebre conferencia que posteriormente se divulgó como «Desobediencia civil», texto de exaltada defensa de la libertad individual frente a las injerencias del Estado.

  • El Spleen de París

    148 páginas | Tapa blanda | Formato: 11 x 17 cm.
    Año de publicación: 2019

     

    El Spleen de París es una obra maestra, un libro que, además de gozar de una actualidad y una influencia abrumadora, es considerado ya un clásico de la literatura universal. Charles Baudelaire, el primero de los llamados poetas malditos, debido a su vida llena de excesos y a la particular concepción de la moral que se encuentra en sus poemas, nació en París en 1821. Su padre murió cuando él tenía seis años y siempre odió a su padrastro, quien nunca aprobó su estilo de vida bohemio y al que culpaba del alejamiento de su madre. Fue poeta, crítico de arte y traductor. Para Barbey d’Aurevilly, periodista francés, era el Dante de una época decadente.

  • Sonido y acontecimiento

    204 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Un pensamiento clásico del sonido no podrá ser el mismo cuando nuestro mundo actual está absolutamente atravesado y ocupado, de manera inédita, por sonidos. De esta manera, el presente libro pretende realizar un ejercicio filosófico a partir de la inquietud que nace de la experiencia de esta actual vida sonora. Este ejercicio liga los sonidos a un pensamiento del acontecimiento totalmente independiente de cualquier algo. Toma como ejemplo permanente las propuestas de John Cage, quien quiso siempre prestar oído u oreja a la actividad sonora, sabiendo que en ningún caso escuchar consistía en apropiarse de los sonidos o apropiarse con los sonidos. No hay, en rigor, propiedad, apropiación, desapropiación de los sonidos: pura libertad del acontecer, pura libertad de la experiencia de la escucha. Al menos, ese es el horizonte, el silencio.

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