• El Spleen de París

    148 páginas | Tapa blanda | Formato: 11 x 17 cm.
    Año de publicación: 2019

     

    El Spleen de París es una obra maestra, un libro que, además de gozar de una actualidad y una influencia abrumadora, es considerado ya un clásico de la literatura universal. Charles Baudelaire, el primero de los llamados poetas malditos, debido a su vida llena de excesos y a la particular concepción de la moral que se encuentra en sus poemas, nació en París en 1821. Su padre murió cuando él tenía seis años y siempre odió a su padrastro, quien nunca aprobó su estilo de vida bohemio y al que culpaba del alejamiento de su madre. Fue poeta, crítico de arte y traductor. Para Barbey d’Aurevilly, periodista francés, era el Dante de una época decadente.

  • La extraña orquídea floreció en el sur. Cuentos de ecohorror

    262 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Este libro reúne veinte cuentos que plantean múltiples escenarios sobre los miedos hacia la naturaleza, por la naturaleza y las metamorfosis de lo humano. Cada historia expone un tipo de abominación que deviene de las preocupaciones frente a la degradación ecológica. Encontraremos entidades monstruosas, amenazas botánicas, batallas multiespecies y las alteraciones que expondrán el aspecto siniestro de la Madre Tierra.

     
    Autores antologados: Lucas Naranjo, Javier Fontecilla, Beatriz Pontoriero, Jovany Cruz, Angelvs Gutiérrez, Esther González, Enrique Urbina, R.J. Paredes, Eduardo Vardheren, Ariel F. Cambronero, José S. Ponce, Álvaro Sánchez, Génesis García, Ignacio Alvarado, Juan Antonio Álvarez, Christopher Huamán, Poldark Mego, César Mateu, Maximiliano E. Giménez y Ajedsus Balcázar.

  • Sonido y acontecimiento

    204 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Un pensamiento clásico del sonido no podrá ser el mismo cuando nuestro mundo actual está absolutamente atravesado y ocupado, de manera inédita, por sonidos. De esta manera, el presente libro pretende realizar un ejercicio filosófico a partir de la inquietud que nace de la experiencia de esta actual vida sonora. Este ejercicio liga los sonidos a un pensamiento del acontecimiento totalmente independiente de cualquier algo. Toma como ejemplo permanente las propuestas de John Cage, quien quiso siempre prestar oído u oreja a la actividad sonora, sabiendo que en ningún caso escuchar consistía en apropiarse de los sonidos o apropiarse con los sonidos. No hay, en rigor, propiedad, apropiación, desapropiación de los sonidos: pura libertad del acontecer, pura libertad de la experiencia de la escucha. Al menos, ese es el horizonte, el silencio.

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