• Cuentos para cerebros detenidos

    216 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    El surrealismo, lo extraño, la ciencia ficción y el absurdo vuelven del espacio de las ensoñaciones para dialogar nuevamente con el cansancio de la humanidad. Este libro reúne microrrelatos y parábolas surrealistas que se construyen desde la incertidumbre fantástica que huye del mundo racional, las artes y de la vida misma.
     

    A casi cincuenta años de su publicación, los “Cuentos para cerebros detenidos” de Raquel siguen cuestionando los engranajes lógicos e intuitivos de Occidente. Cada uno, pese a su corta extensión, invita a reemplazar la prisa por la calma, la normalidad por el juego siniestro, y aspira a abandonar el apremio frente a la necesidad humana por tener una existencia más allá del oficio, las deudas y las obligaciones de la casa.

  • Los niños muertos

    192 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La exigencia política e histórica de Parra camina en paralelo a su exigencia literaria. La cita con la que se abre el libro está sacada de las “Memorias del subsuelo” de Dostoievski: “Somos criaturas muertas al nacer y hace tiempo que nacemos de padres no vivos”. La historia, los estratos de tierra, los fantasmas, los muertos en vida, los de abajo… Ninguna corrupción es mágica. La pobreza engendra debilidad y una forma de violencia que no se encamina en una dirección transformadora. En Los niños muertos Parra es un escritor sensible, certero y valiente.

  • Narración de la vida de Frederick Douglass, un esclavo americano (narrada por él mismo)

    152 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Esta es la historia de una liberación. Frederick Douglass nació aproximadamente en 1818. Nunca supo su edad porque el primer paso para quebrar a un ser humano era romper sus vínculos afectivos. Como tantos otros, fue arrancado de los brazos de su madre y destinado a trabajar en condiciones miserables en una hacienda al sur de Estados Unidos.
     
    Su relato, además de la violencia del hombre blanco, expone la cárcel moral construida para enceguecer a los esclavos: férreos dogmas religiosos justificaban una forma de vida impuesta a latigazos. Pero esta es la historia de una liberación. Si sabemos de ella es porque Douglass escapó. Si sabemos de ella es porque aprendió a leer y su conciencia se expandió a través de la literatura. Para liberar su cuerpo antes tuvo que liberar su mente. La narración de su vida es testimonio de esa progresión.

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