• El impulso conservador. El cambio como experiencia de pérdida

    324 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Traductora: Soledad Lagos
    Año de publicación: 2022

     

    ¿De qué manera abordan los seres humanos los cambios radicales? ¿Cómo se perciben, tanto en el ámbito individual como en el socio-político, por ejemplo, la muerte y el duelo, el exilio y la pérdida de la patria, pero también la hiperinflación, las revoluciones o los abruptos cambios socio-económicos que propician el desarrollo?
     

    El Dr. Peter Waldmann describe cómo las situaciones en que se experimentan cambios radicales cuestionan las estructuras tradicionales, y cómo desatan el temor a perderlo todo, teniendo como consecuencia el aferrarse a lo conocido, a lo antiguo. Simultáneamente a esto, también se encuentran ciertos grupos de la población que recibe los cambios con alegría y así alientan la esperanza de un futuro promisorio. Dividendo la sociedad en sectores opuestos.
     

    El autor define entonces al impulso conservador como una categoría extremadamente ambivalente y, a su vez, se constituye como una herramienta útil, tanto para cuestionar o frenar, como asimismo para impulsar e incluso convertirse en uno de los requisitos centrales de la dinámica del desarrollo, según la época, el contexto y la relación entre las fuerzas involucradas.

  • Mi culo es mío. Mujeres que bailan como se les canta

    160 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Si históricamente en los bailes populares censurados las protagonistas eran las caderas, más recientemente el foco de interés se fue desplazando al movimiento y sacudimiento glúteo. Y el trasero, la cola, el culo –las partes bajas del cuerpo en el léxico bajtiniano de lo popular– se fue imponiendo como un signo cultural y político en disputa, atravesado por miradas, debates y experiencias. Modos de bailar de alta densidad erótica como el perreo y el twerking y músicas como la cumbia, el reggaetón, el trap o el electro pop son vistas por muchos como sexistas y degradantes para las mujeres. Sin embargo, en estos años también ganaron visibilidad y aceptación otras miradas impulsadas por artistas que reivindican estas prácticas como formas de reapropiación del goce y la autonomía de los cuerpos. El baile fue tomado por los discursos feministas como un recurso para reivindicar la soberanía sexual, generando un acercamiento novedoso entre las reivindicaciones políticas de género y la exhibición erótica de las mujeres en el ámbito musical.
     

    Este libro propone un recorrido por las músicas panlatinas de origen popular y ascenso masivo y su sincronización con el movimiento Ni Una Menos y las luchas por los derechos de género, desde una perspectiva de crítica cultural feminista. “Mi culo es mío” parafrasea la consigna de los años sesenta Mi cuerpo es mío, que en la lucha contra la violencia machistay por el derecho al aborto legal cobró vigencia nuevamente, resituando discusiones y posiciones del feminismo respecto a la libertad sexual pública expresada en y con la música.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

Menú principal