• Caminar invisible. Cartas sobre Jane Eyre, 1847-1854

    216 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En 1847, Charlotte Brontë publica «Jane Eyre» con el seudónimo de Currer Bell. No es la primera vez que utiliza ese nombre masculino. Un año antes, junto a sus hermanas Emily y Anne, prepara una antología de poemas, un libro que en un pacto de anonimato firman como Currer, Ellis y Acton Bell, una performance no declarada que les permite pasar de hermanas a hermanos, de escritoras a escritores. El mito en torno a Charlotte, Emily y Anne, las célebres Brontë, las hijas de un pastor anglicano que en plena Inglaterra victoriana escribieron un conjunto de «bestsellers», comenzó a gestarse en su propio tiempo. ¿Quiénes habían escrito esas novelas que parecían desafiar las reglas literarias de la época? ¿Quiénes eran esas reales autorías procedentes de un pequeño pueblo norteño del campo inglés? Persiguiendo las pistas cotidianas, los hilos que componen la formación silenciosa de una obra ineludible, «Caminar invisible. Cartas sobre Jane Eyre, 1847-1854» recopila las cartas que Charlotte Brontë escribe a William Smith Williams y George Smith, sus editores de Smith, Elder & Co. Reúne las sutiles marcas de un intercambio epistolar que rodea la construcción de un nombre propio y la revelación inesperada de una autoría femenina. Expone las negociaciones y vacilaciones de una escritura que apostó por la defensa de la literatura ante el asedio del espacio público y las valoraciones de la crítica. Un libro que, acompañado de la lectura de María Sonia Cristoff, nos sumerge en las tramas del proyecto literario de Charlotte y sus hermanas, en la fuerza de su literatura, y en las interrogantes sobre la visibilidad autoral y de género a la luz de los esquemas contemporáneos.

  • La tristeza de nuestros museos. Derivas de la modernidad en América Latina

    132 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La tristeza de nuestros museos es un ensayo que aborda las inevitables tensiones entre la importación de modelos culturales en América Latina y la consigna del asentamiento de un proyecto de modernidad. El libro analiza estas tensiones a partir de la exposición de pintura «De Manet a nuestros días», un envío oficial del gobierno francés que circuló entre 1949 y 1950 por Argentina, Brasil, Venezuela, Perú, Chile y Uruguay, y pone especial énfasis en las dinámicas y posicionamientos de los circuitos artísticos latinoamericanos en el nuevo mapa cultural y geopolítico que empezaba a configurarse tras la Segunda Guerra Mundial.
     

    A través de archivos diplomáticos, de prensa, correspondencia y otras fuentes, Cecilia Bettoni monta un relato ágil y minucioso donde contrastan el anacronismo de la estrategia francesa para recuperar su dominio cultural sobre América Latina y el escepticismo de los países latinoamericanos respecto de la vigencia de ese modelo, en un escenario cultural, político y económico sensiblemente transformado por la influencia estadounidense y por los legítimos deseos de vanguardia y autonomía que despuntaban en el Cono Sur a mediados del siglo XX.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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