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El lugar de la violencia. La ética literaria de Kafka
Traductor (del alemán): Niklas Bornhauser
326 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
Año de publicación: 2023Bajo el rótulo de «inquietud de desciframiento», El lugar de la violencia horada líneas de campo, desvíos y callejones sin salida de la literatura de Kafka, ahí donde el orden estriba en la inseguridad en el uso de los signos y penetra el campo de fuerzas entre el poder y el símbolo. La escenificación de la violencia aparece no como mera reproducción de formas de dominación, sino como médium del sufrimiento donde las heridas proporcionan un lenguaje y articulan vínculos entre soberanía y sometimiento, exceso y prohibición, tabú y transgresión. Así la imagen de la violencia es un encuentro entre formas de saber, poder, formación de símbolos y juicios morales, desde la cual surge la génesis de la imagen literaria y los conflictos paradigmáticos en torno a las formas de dominación y técnicas de castigo. Asimismo, surge un programa en que la literatura de Kafka se legitima y reacciona al carácter coercitivo de la realidad por medio de la puesta en escena de las palabras que se direcciona a su ilegibilidad; un desequilibrio que para Vogl, termina por ser condición previa de una ética literaria.
S/ 90.00 -
Mi culo es mío. Mujeres que bailan como se les canta
160 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
Año de publicación: 2024Si históricamente en los bailes populares censurados las protagonistas eran las caderas, más recientemente el foco de interés se fue desplazando al movimiento y sacudimiento glúteo. Y el trasero, la cola, el culo –las partes bajas del cuerpo en el léxico bajtiniano de lo popular– se fue imponiendo como un signo cultural y político en disputa, atravesado por miradas, debates y experiencias. Modos de bailar de alta densidad erótica como el perreo y el twerking y músicas como la cumbia, el reggaetón, el trap o el electro pop son vistas por muchos como sexistas y degradantes para las mujeres. Sin embargo, en estos años también ganaron visibilidad y aceptación otras miradas impulsadas por artistas que reivindican estas prácticas como formas de reapropiación del goce y la autonomía de los cuerpos. El baile fue tomado por los discursos feministas como un recurso para reivindicar la soberanía sexual, generando un acercamiento novedoso entre las reivindicaciones políticas de género y la exhibición erótica de las mujeres en el ámbito musical.
Este libro propone un recorrido por las músicas panlatinas de origen popular y ascenso masivo y su sincronización con el movimiento Ni Una Menos y las luchas por los derechos de género, desde una perspectiva de crítica cultural feminista. “Mi culo es mío” parafrasea la consigna de los años sesenta Mi cuerpo es mío, que en la lucha contra la violencia machistay por el derecho al aborto legal cobró vigencia nuevamente, resituando discusiones y posiciones del feminismo respecto a la libertad sexual pública expresada en y con la música.
S/ 80.00 -
Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta
78 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
Año de publicación: 2024El siglo XIX se despedía con aires de cambio. Expresiones como «igualdad», «libertad», «sufragio femenino», sonaban en las reuniones y en las calles de las grandes ciudades. Pronto, la bicicleta se integró en la revolución feminista y a las campañas de las sufragistas. «Pedalear por el sufragio», se convirtió en una proclama clave que se extendió como la pólvora. Así, el ciclismo pasó de ser una actividad recreativa, a tomar un significado reivindicativo contra las ataduras de la época victoriana. Sinónimo de liberación y de igualdad.
Publicado por primera vez en 1895, Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta se transformó en todo un clásico. Un fascinante testimonio de la expansión de la bicicleta en el cambio de siglo, y de la libertad que este medio de trasporte ofrecía a las mujeres de entonces. Es también la crónica de una mujer singular: activista por reformas sociales contra el alcoholismo y el sufragio femenino –que afirmaba que las mujeres “deberían poder votar, especialmente si el marido estaba ebrio”–, que aprendió a andar en bicicleta a los 53 años de edad, motivando a las mujeres a superar las limitaciones de su época, y a involucrarse con prácticas que desafiaran su impuesto rol en la sociedad de finales del siglo XIX.S/ 45.00
