• El signo de los tiempos

    164 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    En el hambre de la posguerra un grupo de personas consigue un animal para comer, pero nadie sabe cómo matarlo y qué hacer después. La gente dice que Osaka no tiene muchos árboles, pero Odasaku los ve, siente el viento que corre entre sus ramas. Lo imprevisible de las relaciones humanas, esos ligeros giros que las dibujan. La belleza de cada una de estas situaciones. La belleza inseparable de su otro lado, el triste. Las historias de Oda son de una tristeza tan profunda que no necesita ser dicha. Sus libros fueron prohibidos por el gobierno japonés de la ocupación, de la derrota y el reacomodamiento.
     

    Un Japón tradicionalmente no afecto a los cambios instantáneos sino a los procesos más parecidos a una decantación, ahora ocupado por los americanos triunfantes, su cultura, sus valores urgentes. Oda no tiene un rumbo y así deambula, encontrando, diría Cortázar, sin buscar. Buscando el suyo, Oda nos abre un camino. El del buraiha entregado, el del shin gesaku que no entrega sus banderas. Oda está en los márgenes del Japón de su tiempo, en el borde. Y los bordes son, también, parte de las cosas.

  • Mosko-Strom. El torbellino de las grandes metrópolis

    316 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Rosa Arciniega es parte relevante de la vanguardia literaria iberoamericana del siglo XX. Revolucionaria, aventurera y divergente, cultivo un prolífico corpus narrativo donde destaca Mosko-Strom (1933), una novela distópica de la modernidad. En ella asistimos a la historia de un desencantamiento: el de Max Walker, el protagonista —un apóstol de la religión del progreso, arquetipo del hombre moderno—, quien enfrentando con el curso trágico de la vida, descubre los ominosos dobleces de la fantasía civilizadora occidental.
     
    Comparada con “Un mundo feliz” por su agudo retrato de la modernolatría, Mosko-Strom interpela a los lectores del siglo XXI sobre los peligros del «progreso» en un mundo condicionado por la tecnología. Y, como el clásico de Huxley mantiene su vigencia en estos días.

Menú principal