• Canten putos. Historia incompleta de los cantitos de cancha

    104 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2022

     

    El procedimiento es simple y conocido: la hinchada de un equipo de fútbol toma una canción popular, le cambia la letra y la canta a coro en la cancha para transmitir un mensaje. En la Argentina, sin embargo, las transformaciones pueden ser complejas y maravillosas. La balada de una cantante mexicana se convierte en un cantito que amenaza con quemar el barrio porteño de Floresta. Una oda inspirada en las montañas de Aspen se usa para separar a los “vigilantes” de los que “tienen aguante”. Una obra compuesta por un canadiense para un musical hippie termina siendo el cantito más conocido de la selección uruguaya. Una docena de canciones brasileñas sirven como base melódica para cantitos de pasión, violencia y odio. Las marchas de los partidos políticos se adaptan a cantitos de cancha. Los cantitos de cancha se cantan en las marchas políticas. Canciones de Erasure, Village People o Víctor Heredia pueden derivar en cantitos homofóbicos. La cumbia La pollera amarilla puede servir para un mensaje de xenofobia extrema. Ya desde el título, este libro propone mostrar y pensar este fenómeno cultural, con todos sus vicios y virtudes, a flor de piel. En estas crónicas, el autor rastrea la historia de los cantitos de cancha. En su rol de detective, Soriano intenta unir el puente entre los autores de las canciones originales y sus adaptaciones. Pero cuanto más busca, más dudas y misterios encuentra.   

  • El enemigo del escritor y otros cuentos

    Autor/a:Ah Yi

    110 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    Esta selección reúne cinco de los cuentos más representativos de la literatura de Ah Yi, reconocido como uno de los mejores escritores chinos en la actualidad.
     
    En esta antología, Ah Yi se vale de extraordinarias técnicas narrativas para reflejar la realidad China contemporánea en sus más sórdidas profundidades: el crimen, la vergüenza, el tedio de una existencia monótona. Sin duda, la escritura de Ah Yi lleva la marca de sus primeros años de formación, y ella es también un recurso para dar cuenta del malestar o la incomodidad respecto de las manifestaciones y el despliegue del proceso de globalización, y su impacto en la vida cotidiana. Este puñado de relatos entreteje el sacrificio hacia la modernidad que experimenta la sociedad China, donde conviven pasado y presente en un diálogo a complejo y anhelante. Ah Yi, ha publicado cinco antologías de cuentos cortos y tres novelas. Sus obras han sido traducidas al inglés, francés, italiano, turco y otros idiomas. En castellano publicó “Una pizca de maldad” y “Despiértame a las 9:00”

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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