• Abuso de sustancias

    180 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 15.5 x 23 cm.

     

    Contra toda convención de aquello que solemos llamar comunicabilidad, la obra de Bernstein destaca por realzar su contracara, utilizando aquello que se filtra por las vías de escape: pone en jaque ese cliché de que un poema necesariamente debe decirnos algo (como si pudiéramos ponerlo en la bolsa de valores o cuantificarlo). Para Bernstein, lo que queda fuera y lo que queda dentro del texto vale por igual. Para él, se debe mostrar el material con que se trabaja, poner el ojo en qué y el cómo se hace todo un arsenal lingüístico (eso que llamamos poema). Son textos que no pretenden seducirnos (a pesar de que originalmente estén confeccionados con un cuidado notable desde su música) mas sí nos cuestionan y nos dejan incómodos. Esta antología muestra este panorama: que cuanto se transa en un lenguaje se somatiza no por aquello que se enuncia, sino por lo que está fuera, que enfrentamos día a día y que la letra apenas toca. Son los pliegues de un relieve que cuesta digerir, un montaje que devela lo que pasa tras bambalinas. O un callejón por el que transitamos saturados de sustancias, de interferencias; una especie de nonsense, una broma aguda que se traduce en un extrañamiento múltiple, donde lo que se nos dice nunca es.

  • El poema del hachís

    54 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.

     

    Escrito en prosa hace más de ciento cincuenta años, este Poema del hachís es un desborde a la noción de género, una mezcla entre ensayo científico, poesía y testimonio. Baudelaire investiga de forma erudita y lucida sobre los orígenes del hachís, su uso espiritual y recreativo, y sobre todo las alteraciones que genera en la conciencia. Se trata de una invitación a pensar el consumo como una forma de conocimiento, una excitación de la imaginación, que cuestiona tanto el acercamiento ingenuo a las drogas como la moralina que objeta su uso cotidiano.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

  • Ya viene la fuerza. Los Prisioneros 1980-1986

    396 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En agosto de 1982, un grupo de alumnos de Cuarto Medio del Liceo 6 de San Miguel debutó en los escenarios con un puñado de canciones propias y sorprendió a todos los presentes. Incluso antes que Jorge, Claudio y Miguel dieran vida a Los Prisioneros, se las arreglaron para llamar la atención de su entorno y, tras esa primera presentación, no hubo vuelta atrás. Ya viene la fuerza es la investigación más exhaustiva sobre los inicios del trío. Basada en más de ciento sesenta entrevistas a testigos directos de su evolución, grabaciones inéditas y documentos desconocidos, esta obra ofrece nueva información e imágenes nunca antes vistas de la trayectoria del grupo. Y son los mismos Prisioneros quienes completan la historia con su testimonio, recogido en extenso en las páginas de este libro.
     

    Como toda formación que marca época, González, Narea y Tapia necesitaron un álbum para masificar su música y discurso en el Chile de Pinochet. Este fue La voz de los 80. Rastrear en los antecedentes, detalles de producción y efectos del disco, como también de su sucesor, Pateando piedras —vale decir, entre los años 1980-1986—, nos permite un acercamiento pormenorizado a uno de los fenómenos musicales de mayor relevancia ocurridos en Latinoamérica.
     

    Esta crónica ingresa en los hogares de infancia del conjunto, en las habitaciones donde crearon sus primeras canciones —bajo el nombre Pseudopillos en el principio y como Los Vinchukas después—, en la sala del liceo en que presentaron una ópera rock, en los escenarios mal amplificados en que impactaron con su actitud pese a las limitaciones, en sus laboriosas jornadas de grabación y en los conciertos que dieron de norte a sur donde dejaron una huella imborrable en quienes estuvieron ahí. A cuarenta años del lanzamiento de La voz de los 80, este relato es esencial para comprender el origen de Los Prisioneros como también lo que vendría después.

    S/ 89.00S/ 99.00

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