• Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy

    Traducción Pablo Fante. Prólogo de Tiziana Panizza
    300 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    En marzo de 1895, una tela blanca se extiende sobre uno de los muros de la Sociedad de Estímulo de la Industria Nacional en París. La sala está a oscuras y el público expectante. En el extremo opuesto de esa pantalla improvisada, alguien manipula un artefacto similar a una linterna mágica. Aparece la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir y la imagen cobra movimiento: las puertas se abren, decenas de obreros salen caminando, riendo, gesticulando. Es la primera proyección del cinematógrafo y, entre el reducido grupo de asistentes, se encuentra Alice Guy, el eslabón perdido de los orígenes del cine. Al año siguiente dirige la primera película de ficción en la historia, y pronto asume desafíos inéditos de producción, puesta en escena y efectos especiales. Fue la primera mujer a la cabeza de un estudio cinematográfico y la única cineasta conocida públicamente hasta 1906. Filmó cerca de mil películas durante veintiséis años de trayectoria en la naciente industria, pero no fue inscrita en la historia del cine. Muchas de sus realizaciones se extraviaron y gran parte de su producción fue atribuida a sus colegas. Estas «Memorias», prologadas por la cineasta Tiziana Panizza, comienzan con un viaje en barco desde Francia hacia Valparaíso, donde Alice Guy creció rodeada de las lecturas que ofrecían las librerías de su padre. Un recorrido en primera persona por los inicios del cine, una lectura imprescindible hasta ahora inédita en nuestro idioma.

    Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy
    S/ 65.00
  • Un rumor entre los árboles. Poemas sobre naturaleza y pájaros

    92 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En 1840, Emily Dickinson ingresó a la prestigiosa Academia de Amherst, sólo dos años después de que se aceptaran a mujeres. Allí, durante siete años estudió literatura, historia, religión, geografía, matemáticas, biología, griego y latín, y aprendió floricultura, horticultura y jardinería. En una clase de botánica, Emily quedó tan fascinada que empezó a elaborar su propio herbario, en el que acumuló cientos de plantas y flores prensadas, acompañadas de sus respectivos nombres en latín. Así nacerán los poemas contenidos en este volumen, en los que Dickinson se vincula, en su praxis cotidiana de la palabra, no sólo con una amplia variedad de especies vegetales, sino también con los pájaros, pues una importante fracción de su poesía, de una modernidad alejada de sus contemporáneos, está dedicada a la reflexión y contemplación de su entorno natural. «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía», dirá Dickinson, afirmación que, sin duda alguna, define la experiencia que es su poesía. Estas páginas son destellos sutiles de una amante de la naturaleza, en comunicación con la tierra como alimento diario, su palabra llega hasta nosotros como flechas lanzadas hacia nuestro presente y futuro.

  • William S. Burroughs y el culto del rock ‘n’ roll

    Autor/a:Casey Rae

    Traducción: Rodrigo Olavarría
    320 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    William Burroughs, el más transgresor de los beats, fue también un agente infiltrado en el desarrollo del rock, un factor clave en medio siglo de creación musical. Este libro revela su conexión con ciertos músicos y su duradera influencia a más de veinticinco años de su muerte.
     

    Con una vida marcada por la escritura, la heroína y el asesinato de su esposa, Joan Vollmer, a quien disparó una noche jugando borrachos, Burroughs logró notoriedad por las novelas Yonqui, El almuerzo desnudo y La máquina blanda. También por probar métodos de creación radicales, como el cut-up, técnica donde un texto, película o audio es cortado y reorganizado, un procedimiento que allanó el camino a géneros musicales basados en samples y remixes, como la electrónica y el hip-hop.
     

    «Una vez que empiezas a buscar», escribe Casey Rae en estas páginas, «Burroughs está en todas partes. Es como ¿Dónde está Wally? con una banda sonora demoledora y donde el sujeto que buscamos no es un nerd con suéter a rayas sino un viejo junkie con sombrero». El autor es generoso en ejemplos que respaldan esta tesis: su impredecible escritura abrió posibilidades creativas a Bob Dylan; sus experimentos con cintas animaron a Paul McCartney a arriesgarse en el estudio y su rostro está en la portada de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band junto a los de Huxley y Jung; Jimmy Page discutió con él acerca del poder sobrenatural de la música; La máquina blanda es el primer lugar donde aparece la expresión «heavy metal» y trastornó a músicos como Iggy Pop y Daevid Allen, quien tomó el nombre de su grupo de la misma novela; su actitud antisistema y hábitos personales atrajeron a un Lou Reed fascinado por su retrato realista de la heroína y la vida callejera; David Bowie usó cut-ups en casi toda su obra, desde 1974, con Diamond Dogs, hasta Blackstar; y en los noventa aumentó su reputación de héroe, colaborando con artistas como Kurt Cobain y miembros de Sonic Youth, R.E.M. y Ministry. Todas esas historias están en William S. Burroughs y el culto del rock ’n’ roll, un volumen tras cuya lectura nadie dudará que la influencia de William Burroughs en la música popular y experimental excede a la de cualquier otro escritor.

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