• Arte, mercado y sociedad en tiempos turbulentos

    136 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    El arte es una celebración de la creatividad humana, una ventana a la belleza y las emociones. Sin embargo, las obras de arte también se valoran como inversiones, generando rentabilidad monetaria. Su dimensión estética puede entrar en conflicto con su lógica económica. Este libro, escrito con rigor y agilidad, explora las particularidades de los mercados del arte, abordando la heterogeneidad de las obras, la insuficiente liquidez y las asimetrías de información entre vendedores y compradores de obras de arte, y sitúa el desarrollo del arte en un marco económico, social y cultural.
     

    Arte, mercado y sociedad en tiempos turbulentos es un libro que propone categorías interesantes de análisis para circunscribir el mercado de arte y sus distintos componentes: mercado privado, segmento público bajo la égida de museos u otras instituciones públicas, un sector no mercantil; pero también el papel de los curadores y críticos de arte.
     

    El libro incluye capítulos sobre la evolución histórica de los mercados de arte, desde el renacimiento hasta la actualidad, identificación de la evolución de los principales mercados de arte a nivel global situados en Estados Unidos, China, Inglaterra y otras naciones. Examina el impacto de las crisis económicas; el arte, revoluciones y guerras, discute también la relación entre el arte y la desigualdad.

  • Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy

    Traducción Pablo Fante. Prólogo de Tiziana Panizza
    300 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    En marzo de 1895, una tela blanca se extiende sobre uno de los muros de la Sociedad de Estímulo de la Industria Nacional en París. La sala está a oscuras y el público expectante. En el extremo opuesto de esa pantalla improvisada, alguien manipula un artefacto similar a una linterna mágica. Aparece la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir y la imagen cobra movimiento: las puertas se abren, decenas de obreros salen caminando, riendo, gesticulando. Es la primera proyección del cinematógrafo y, entre el reducido grupo de asistentes, se encuentra Alice Guy, el eslabón perdido de los orígenes del cine. Al año siguiente dirige la primera película de ficción en la historia, y pronto asume desafíos inéditos de producción, puesta en escena y efectos especiales. Fue la primera mujer a la cabeza de un estudio cinematográfico y la única cineasta conocida públicamente hasta 1906. Filmó cerca de mil películas durante veintiséis años de trayectoria en la naciente industria, pero no fue inscrita en la historia del cine. Muchas de sus realizaciones se extraviaron y gran parte de su producción fue atribuida a sus colegas. Estas «Memorias», prologadas por la cineasta Tiziana Panizza, comienzan con un viaje en barco desde Francia hacia Valparaíso, donde Alice Guy creció rodeada de las lecturas que ofrecían las librerías de su padre. Un recorrido en primera persona por los inicios del cine, una lectura imprescindible hasta ahora inédita en nuestro idioma.

    Memorias 1873-1968

    Autor/a:Alice Guy
    S/ 65.00
  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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