• Acequia

    278 páginas | Tapa blanda | Formato: 14.5 x 20 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Obra ganadora del Premio Las Yubartas 2024 que es auspiciado por la FIL de Nueva York y que acaba de ser publicado en 10 países por 10 editoriales independientes locales (Pesopluma para el caso de Perú). Acequia es un rompecabezas. Un artefacto literario que entrelaza historias aparentemente dispares en las calles de una ciudad delirante. Una editorial polémica, un filósofo de los espejos, un galgo plateado y una Virgen legendaria son solo algunas de sus piezas. Con humor, pero sin concesiones, Amaury Colmenares compone la biografía colectiva de Cuernavaca, al tiempo que reflexiona sobre la escritura y la búsqueda de sentido en un mundo caótico.

    Acequia

    S/ 55.00
  • El año en que hablamos con el mar

    224 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 22 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Una isla, un pacto con el diablo, la campana de oro hundida, el cementerio sin cuerpos y una taberna en un barco abandonado, una mujer y un pueblo que teje el relato de los hermanos Garcés: uno de los mellizos decidió que nunca dejaría la isla donde nació, el otro quiso ver el mundo entero. Esta novela comienza o termina cuando uno de ellos, que salió en bote hace medio siglo, vuelve en avioneta y queda atrapado las cuatro estaciones de un año a causa de una pandemia mundial.
     

    La historia palpita en cada habitante y en cada rincón y el lugar es una voz que indaga si los hermanos Garcés se cobran viejas deudas o reconstruyen con su memoria la abandonada casona familiar.
     

    Luego de su último libro, La muerte viene estilando, premiado y publicado en diversos países e idiomas, el narrador chileno Andrés Montero enciende esta fogata para darle vida a una historia mágica, pero llena de realidad, que como una isla, permanecerá entre las incesantes olas del mar.

  • Los niños muertos

    192 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La exigencia política e histórica de Parra camina en paralelo a su exigencia literaria. La cita con la que se abre el libro está sacada de las “Memorias del subsuelo” de Dostoievski: “Somos criaturas muertas al nacer y hace tiempo que nacemos de padres no vivos”. La historia, los estratos de tierra, los fantasmas, los muertos en vida, los de abajo… Ninguna corrupción es mágica. La pobreza engendra debilidad y una forma de violencia que no se encamina en una dirección transformadora. En Los niños muertos Parra es un escritor sensible, certero y valiente.

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