• Contra el Imperio

    148 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Traductor: Jorge Guzmán
    Año de publicación: 2018

     

    En estas páginas, Vltchek nos advierte que existen caminos de salida que permitirán a los seres humanos y sus comunidades, en nuestro Sur Global, resistir el furioso despliegue del imperio estadounidense y europeo por África, Asia y América Latina, y volver a soñar: la memoria y la puesta en práctica de los valores, la porfiada rebeldía que es inmune a la alienación, la peregrina maña de amar, la humana tendencia a siempre politizar cada espacio cotidiano, y la noble costumbre de leer libros impresos en papel, como estrategia lúcida e invulnerable.

  • Este frágil tiempo presente

    107 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 20.5 cm.

     

    Una nikkei regresa al Perú para esclarecer las circunstancias de la desaparición de su hermano en la selva central a inicio de los noventa; un exintegrante del PCP-Sendero Luminoso que, luego de cumplir una condena de quince años, tiene problemas para adaptarse a la nueva cotidianeidad; y los desencuentros políticos y amorosos de una pareja de jóvenes universitarios son los personajes de estas historias que se rozan o superponen, y donde recordar se convierte en la vía que los llevará a confrontar un oscuro pasado.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

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