• Arte, mercado y sociedad en tiempos turbulentos

    136 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    El arte es una celebración de la creatividad humana, una ventana a la belleza y las emociones. Sin embargo, las obras de arte también se valoran como inversiones, generando rentabilidad monetaria. Su dimensión estética puede entrar en conflicto con su lógica económica. Este libro, escrito con rigor y agilidad, explora las particularidades de los mercados del arte, abordando la heterogeneidad de las obras, la insuficiente liquidez y las asimetrías de información entre vendedores y compradores de obras de arte, y sitúa el desarrollo del arte en un marco económico, social y cultural.
     

    Arte, mercado y sociedad en tiempos turbulentos es un libro que propone categorías interesantes de análisis para circunscribir el mercado de arte y sus distintos componentes: mercado privado, segmento público bajo la égida de museos u otras instituciones públicas, un sector no mercantil; pero también el papel de los curadores y críticos de arte.
     

    El libro incluye capítulos sobre la evolución histórica de los mercados de arte, desde el renacimiento hasta la actualidad, identificación de la evolución de los principales mercados de arte a nivel global situados en Estados Unidos, China, Inglaterra y otras naciones. Examina el impacto de las crisis económicas; el arte, revoluciones y guerras, discute también la relación entre el arte y la desigualdad.

  • Canten putos. Historia incompleta de los cantitos de cancha

    104 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2022

     

    El procedimiento es simple y conocido: la hinchada de un equipo de fútbol toma una canción popular, le cambia la letra y la canta a coro en la cancha para transmitir un mensaje. En la Argentina, sin embargo, las transformaciones pueden ser complejas y maravillosas. La balada de una cantante mexicana se convierte en un cantito que amenaza con quemar el barrio porteño de Floresta. Una oda inspirada en las montañas de Aspen se usa para separar a los “vigilantes” de los que “tienen aguante”. Una obra compuesta por un canadiense para un musical hippie termina siendo el cantito más conocido de la selección uruguaya. Una docena de canciones brasileñas sirven como base melódica para cantitos de pasión, violencia y odio. Las marchas de los partidos políticos se adaptan a cantitos de cancha. Los cantitos de cancha se cantan en las marchas políticas. Canciones de Erasure, Village People o Víctor Heredia pueden derivar en cantitos homofóbicos. La cumbia La pollera amarilla puede servir para un mensaje de xenofobia extrema. Ya desde el título, este libro propone mostrar y pensar este fenómeno cultural, con todos sus vicios y virtudes, a flor de piel. En estas crónicas, el autor rastrea la historia de los cantitos de cancha. En su rol de detective, Soriano intenta unir el puente entre los autores de las canciones originales y sus adaptaciones. Pero cuanto más busca, más dudas y misterios encuentra.   

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

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