• Abuso de sustancias

    180 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 15.5 x 23 cm.

     

    Contra toda convención de aquello que solemos llamar comunicabilidad, la obra de Bernstein destaca por realzar su contracara, utilizando aquello que se filtra por las vías de escape: pone en jaque ese cliché de que un poema necesariamente debe decirnos algo (como si pudiéramos ponerlo en la bolsa de valores o cuantificarlo). Para Bernstein, lo que queda fuera y lo que queda dentro del texto vale por igual. Para él, se debe mostrar el material con que se trabaja, poner el ojo en qué y el cómo se hace todo un arsenal lingüístico (eso que llamamos poema). Son textos que no pretenden seducirnos (a pesar de que originalmente estén confeccionados con un cuidado notable desde su música) mas sí nos cuestionan y nos dejan incómodos. Esta antología muestra este panorama: que cuanto se transa en un lenguaje se somatiza no por aquello que se enuncia, sino por lo que está fuera, que enfrentamos día a día y que la letra apenas toca. Son los pliegues de un relieve que cuesta digerir, un montaje que devela lo que pasa tras bambalinas. O un callejón por el que transitamos saturados de sustancias, de interferencias; una especie de nonsense, una broma aguda que se traduce en un extrañamiento múltiple, donde lo que se nos dice nunca es.

  • El poema del hachís

    54 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.

     

    Escrito en prosa hace más de ciento cincuenta años, este Poema del hachís es un desborde a la noción de género, una mezcla entre ensayo científico, poesía y testimonio. Baudelaire investiga de forma erudita y lucida sobre los orígenes del hachís, su uso espiritual y recreativo, y sobre todo las alteraciones que genera en la conciencia. Se trata de una invitación a pensar el consumo como una forma de conocimiento, una excitación de la imaginación, que cuestiona tanto el acercamiento ingenuo a las drogas como la moralina que objeta su uso cotidiano.

  • Un hombre feliz y otros cuentos

    192 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Traductor: Alejandro Ariel González
    Año de publicación: 2022

     

    Esta antología recoge treinta y tres cuentos del maestro universal del cuento. Con la distinción característica que lo define: sobriedad, economía de recursos, lenguaje sencillo y atención al detalle, Antón Chéjov es reconocido por su capacidad de inspirar e inspirarse con el primer argumento que apareciera ante sus ojos, examinarlo desde un ángulo cómico o triste y bosquejar un relato que, a veces solo se materializa en un simple episodio, pequeña escena, una sátira, o más a menudo una broma.
     
    En estas narraciones la risa de Chéjov es, con frecuencia, la manifestación de un temperamento jovial, alegre, puesto que por sí misma es un indicador de ánimo sano y vivaz. Sin embargo, ya en ellas el humor es empleado para revelar los contrastes de la vida o las consecuencias del ambiente social.
     
    Paradójicamente, o no tanto, el humor de Chéjov redime quizás más que los grandes alegatos religiosos y humanistas de su tiempo. La escala humana de sus personajes con sus vicios, manías y defectos, sirve en buena medida para producir el efecto de comicidad, ya que el lector se reconoce en esos enredos y malentendidos cotidianos, en los cuales la fuerza de lo omitido es mayor que la de lo expresado.

  • Un rumor entre los árboles. Poemas sobre naturaleza y pájaros

    92 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En 1840, Emily Dickinson ingresó a la prestigiosa Academia de Amherst, sólo dos años después de que se aceptaran a mujeres. Allí, durante siete años estudió literatura, historia, religión, geografía, matemáticas, biología, griego y latín, y aprendió floricultura, horticultura y jardinería. En una clase de botánica, Emily quedó tan fascinada que empezó a elaborar su propio herbario, en el que acumuló cientos de plantas y flores prensadas, acompañadas de sus respectivos nombres en latín. Así nacerán los poemas contenidos en este volumen, en los que Dickinson se vincula, en su praxis cotidiana de la palabra, no sólo con una amplia variedad de especies vegetales, sino también con los pájaros, pues una importante fracción de su poesía, de una modernidad alejada de sus contemporáneos, está dedicada a la reflexión y contemplación de su entorno natural. «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía», dirá Dickinson, afirmación que, sin duda alguna, define la experiencia que es su poesía. Estas páginas son destellos sutiles de una amante de la naturaleza, en comunicación con la tierra como alimento diario, su palabra llega hasta nosotros como flechas lanzadas hacia nuestro presente y futuro.

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