• El jigre y la tigrafa

    44 páginas | Tapa dura | Formato: 22.5 x 22.5 cm.
    Ilustrador: Percy Kiyabu
    Libro infantil más vendido de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL 2018)
    Año de publicación: 2018

     

    Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido ser otro. Porque todos, en algún momento, nos hemos sentido distintos, fuera de lo “normal”. El jigre y la tigrafa es un divertido acertijo que juega con las ocurrencias de aquello que te habría gustado ser, cuando la incomodidad de sentirte distinto te aqueja. En esta historia, el jigre y la tigrafa lamentan su singularidad, pues quisieran ser animales comunes como el tigre o la jirafa. Sin embargo, un paseo por el bosque les ayudará a descubrir que, en realidad, la belleza no sigue normas ni radica en la pureza, sino que se nutre de la mezcla y la autenticidad.

     

    Este libro celebra la diversidad como valor que nos fortalece a nivel individual y nos enriquece a nivel colectivo. Un mensaje de absoluta pertinencia en nuestro país, que aún debe sumar esfuerzos por abrazar la pluralidad (racial, sexual, de pensamiento y elección) para convivir en armonía. Es, así, un paso adelante en el camino del reconocimiento y la inclusión, y en contra de cualquier tipo de intolerancia. Y en ese sentido, precisamente este cuento nació como una lectura de buenas noches que el autor creó para Alai, su pequeña, en su intento por cultivar en ella el amor propio y el respeto por los demás.

  • Luna, sol y brujas. Género y clase en los Andes prehispánicos y coloniales

    280 páginas | Tapa blanda | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Se trata de un texto vigente para entender la gran importancia de las diversas manifestaciones y creencias de género practicadas en los territorios andinos, primero desde las culturas prehispánicas y luego bajo el colonialismo español, así como las relaciones de poder que se forjaron a partir de esos sistemas de dominación. Este trabajo muestra la trascendencia que tiene el abordaje del enfoque de género en el escenario histórico andino, con la profundidad y amplitud que merece su tratamiento. Y es que el género está articulado a la complejidad socioeconómica y cultural de nuestras sociedades particularmente con los procesos de jerarquización, pérdida de derechos, utilización de la sexualidad y control político e ideológico en las relaciones humanas y las formas de vida. El análisis de la problemática de género debería conducir a visibilizar las intolerancias, inequidades e injusticias estructurales, que parecen normalizar por lo que se ha dado en llamar la colonialidad del poder y por las superestructuras ideológicas, lamentablemente vigentes hasta nuestros días. Es decir, la modernidad y globalización hegemónicas las continúan reproduciendo bajo nuevas formas de dominación y de institucionalización de privilegios y desigualdades.

  • Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta

    78 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    El siglo XIX se despedía con aires de cambio. Expresiones como «igualdad», «libertad», «sufragio femenino», sonaban en las reuniones y en las calles de las grandes ciudades. Pronto, la bicicleta se integró en la revolución feminista y a las campañas de las sufragistas. «Pedalear por el sufragio», se convirtió en una proclama clave que se extendió como la pólvora. Así, el ciclismo pasó de ser una actividad recreativa, a tomar un significado reivindicativo contra las ataduras de la época victoriana. Sinónimo de liberación y de igualdad.
     
    Publicado por primera vez en 1895, Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta se transformó en todo un clásico. Un fascinante testimonio de la expansión de la bicicleta en el cambio de siglo, y de la libertad que este medio de trasporte ofrecía a las mujeres de entonces. Es también la crónica de una mujer singular: activista por reformas sociales contra el alcoholismo y el sufragio femenino –que afirmaba que las mujeres “deberían poder votar, especialmente si el marido estaba ebrio”–, que aprendió a andar en bicicleta a los 53 años de edad, motivando a las mujeres a superar las limitaciones de su época, y a involucrarse con prácticas que desafiaran su impuesto rol en la sociedad de finales del siglo XIX.

Menú principal