• El hombre más triste. Retrato del poeta César Vallejo

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 13 x 21 cm.
    Edición de Leila Guerriero
    Año de publicación: 2021

     

    César Vallejo es una leyenda y sobre él se han escrito cientos de libros, ensayos y estudios académicos. Pero en El hombre más triste, Daniel Titinger mira más allá de su leyenda y dibuja el retrato de un hombre genial y complejo, que durante buena parte de su existencia no fue uno de los poetas más grandes de habla hispana sino un desconocido que, después de haber publicado un par de libros en su país sin que nadie le hiciera mucho caso, vivía en París con Georgette, una mujer a quien muchos señalan como manipuladora y tiránica, y se ganaba la vida redactando artículos periodísticos mal pagos mientras escribía poemas que guardaba en un cajón. En un notable trabajo de arqueología periodística que le tomó años, Titinger recorrió las ciudades esenciales en la vida de Vallejo –Santiago de Cucho, Trujillo, Lima, París–, visitó su tumba y su casa natal, diseccionó los enfrentamientos que Georgette tuvo con todos sus biógrafos, siguió pistas a veces infructuosas, habló con familiares lejanos, con especialistas y con fanáticos celosos, dio con un mechón de pelo del poeta guardado por el artista plástico Fernando de Szyslo, encontró a un médico que pudo ser clave para entender los motivos nunca develados de su muerte y, finalmente, se topó con una pieza mayor: un maletín que la viuda de Vallejo le confió, antes de morir, a una vecina y en el que se conservan documentos, fotos, cartas y revelaciones impensadas. Con una prosa de enorme elegancia, ejecutando un equilibrio perfecto entre la tensión dramática y la información rigurosa, Titinger desmonta la leyenda de Vallejo solo para volver a montarla y hacerla más humana, más intensa, más viva.

  • En contra de la música. Herramientas para pensar, comprender y vivir las músicas.

    256 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2023 (3ra edición)

     

    La música es parte importante de nuestras vidas y aun los que no se dedican profesionalmente a ella y aseguran no saber nada del tema tienen fuertes opiniones, ideas y fundamentos acerca de las que les gustan y prefieren, pero también de las que detestan. Sin embargo, incluso muchos músicos y cultos melómanos suelen pensar y entender el arte sonoro con términos y conceptos más propios de un romanticismo decimonónico que de nuestro siglo xxi. Con ejemplos actuales e históricos de los más diversos tipos –desde el rock, el pop y la música clásica europea, hasta las tradicionales de Asia y África o los folklores y músicas populares urbanas, rurales e indígenas de América y Europa– este libro se dedica a desbaratar mitos y lugares comunes que son moneda corriente no solo en el campo de la música sino en nuestra sociedad. Aunque para algunos la musicología y la etnomusicología sean disciplinas puramente académicas y de escaso interés fuera del ámbito científico o universitario, estas ciencias tienen mucho para decirnos y para contribuir a la comprensión y al disfrute de la música. Y no hablamos de datos, fechas, biografías y anécdotas de compositores célebres o intrincados análisis de partituras. Hablamos de ideas y conceptos para entender cómo la música es mucho más que sonido y no se la puede ignorar para pensar la política, la economía y la sociedad del mundo actual. Hablamos de herramientas para renovar nuestra forma de pensar, comprender y vivir las músicas.
     

    En esta nueva edición se agregan tres capítulos sobre: La música como violencia, La música como maldición y La música y su estudio como compromiso social.

  • La biografía social de las músicas. La tradición vista por un etnomusicólogo aguafiestas

    272 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2025

     

    Una obra musical no es una entidad estática, sino que cambia con el tiempo. El momento histórico, el lugar o la manera en que alguien la interprete y otro la escuche la transforman constantemente. Más allá de la intención original del compositor, las canciones van adquiriendo diferentes significados según los contextos en las cuales suenan o son consumidas, construyendo sus propias biografías sociales o personales. De la misma manera, las tradiciones tampoco son atributos culturales fijos, naturales o predestinados desde el comienzo de los tiempos porque, como las sociedades, se crean y recrean de manera constante a través de las acciones de los sujetos que las conforman.
     

    En este libro, Julio Mendívil propone varios ejemplos de diversas canciones y géneros musicales que fueron construyendo diferentes biografías a lo largo de la historia. Cómo un género musical popular como el huayno pasó de ser un símbolo de atraso y vergüenza a representar un pasado glorioso; la invención de un origen prehispánico para el yaraví; una relectura del lugar de la música en el mundo andino a través de la obra literaria del gran escritor peruano José María Arguedas y tres ejemplos de cómo la música folklórica tomó protagonismo en conflictos sociales, políticos y económicos de la historia reciente. Ejemplos localizados, pero que cada lector podrá aplicar a muchos otros casos cercanos para convertirse también en aguafiestas de los guardianes de la tradición y desbaratar mitos, lugares comunes y supuestas esencias primordiales que no permiten valorar la diversidad cultural y musical.

  • La noche. Vivir sin testigo

    Traducción del francés
    128 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    La hipótesis que este libro no cesa de profundizar es que le damos nuestro consentimiento a la noche porque está desprovista de testigos designados. El bandido actúa en la oscuridad esperando que nadie pueda reconocerlo en el tribunal. El poeta busca en la noche una inocencia que no encuentra en el día. De una manera menos sublime, quien entra en la noche para no dormir escapa por un tiempo a los juicios del resto o al de su propia conciencia. Velan para ya no ser vigilados. El arte de vivir sin testigo también acarrea obligaciones: existe una ley de la noche, de aspecto menos jurídico que la ley del día, pero no por ello es menos exigente. Pensar la noche es pensar la manera en que la oscuridad cambia nuestra percepción, transforma nuestra relación con los otros o modifica nuestra experiencia del tiempo, pero siguiendo siempre las reglas que le son propias. Para el autor, es necesario privilegiar no la oposición binaria entre lo nocturno y lo diurno, sino las situaciones en las que entran en un prometedor conflicto. Sin eso, el día olvidaría que él es el día de la noche que lo precede: solo habría lugar para una pálida transparencia en la que todos están dispuestos a ser testigos.

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