• Antropología del dolor

    Traducción del francés
    240 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2019

     

    A pesar de las múltiples teorías y prácticas culturales en torno a la codificación del dolor, aún es posible percibir vacíos, contradicciones y limitaciones. Antropología del dolor desarrolla un esclarecedor análisis acerca de este sentir como hecho individual de significación que, en sus más radicales consecuencias, colinda entre la aniquilación y la apertura de mundo: al mismo tiempo que asedia la estabilidad de la relación del individuo con los otros y consigo mismo, también puede revitalizar y complejizar el espectro de experiencias que impactan en el cómo aquel individuo otorga sentido a su existencia. Si la intensidad estriba en una relación específicamente personal con la dolencia, permeada por condicionantes histórico-culturales, este libro es además una crítica a la parcialidad teórico-metodológica con la que se concibe el alivio, sea en la terapéutica de la medicina occidental o del psicoanálisis, o las mismas prácticas comunes de nuestra vida cotidiana o en las sociedades tribales. Para efectos del alivio, reclamaría una terapéutica integral que atienda a cabalidad la singularidad de la persona.

  • Cuerpo sensible

    Traductor (del francés):
    124 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.

     

    La danza deshace cualquier identidad, rompiendo los criterios de reconocimiento de sí y de los otros. Es existencia pura, vida anterior al sentido, pero también profusión de significaciones. Exploración de
    posibilidades del cuerpo, acuerdos y desacuerdos de los gestos, desplazamiento de los movimientos, la danza devela el lugar y despliega el tiempo. La danza es la invención de un mundo inédito, apertura a lo imaginario, una fuga fuera de los imperativos de significación inmediata. Cada coreografía construye su propio relato, o se deja llevar por los movimientos de los intérpretes y construye su propia necesidad. El diálogo entre los espectadores y los intérpretes es íntimo, inasible, múltiple, nunca fijo en el tiempo. La danza se ofrece como una superficie de proyección. Diseña caminos de sentido fuera de toda rutina de pensamiento. Y, al mismo tiempo, fuerza a la reflexión.

  • Cuerpos enigmáticos: variaciones

    122 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 17 cm.
    Traductores: Juan Rivero y Maria Emilia Tijou
    Año de publicación: 2021

     

    David Le Breton nos señala que «no podemos pensar el cuerpo (ni tampoco al propio género, al sexo y a la sexualidad) fuera de la historia y fuera de los valores y representaciones propias de una condición social y cultural en un momento dado». Esta advertencia cobrará sentido en la medida que las polaridades existentes entre lo masculino y lo femenino sean precisamente «construcciones sociales», y por lo tanto al ser elaboraciones de la propia cultura se nos presentan como «infinitamente variables». Por ejemplo, la variabilidad de géneros, como lo transgénero, permite romper con una determinada lógica binaria de los sexos (de roles, valores, atributos, etc.), proponiendo a este respecto múltiples identidades que subvierten tanto las categorías como las convenciones de género.
     
    El racismo y la estigmatización del Otro también termina cristalizándose en el cuerpo, en su rostro, en todo lo que pudiera fundar una desigualdad. […] La supuesta naturaleza inferior de algunas «razas» sirvió para declarar al negro, al homosexual, a los pueblos indígenas, y a todos los que no se ajusten a la fisonomía del hombre blanco, como seres despojados de toda humanidad. La rápida asimilación de estos caracteres ha servido por mucho tiempo para la realización de programas eugenésicos, de higienización y exterminio como parte de políticas de Estado.

  • La Hermandad de la Casa Grande

    509 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 22 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Es 1879. Al norte, Chile defiende las inversiones extranjeras en la Guerra del Pacífico. Al sur, más allá de la Araucanía ya invadida, desde una isla grande casi inexplorada se dispersan rumores de violencia, superstición y de un Estado incapaz de imponer su ley.
     

    La élite estaría tranquila si algunos «elementos» que no están ocupados en la frontera con Perú penetraran Chiloé. Necesitan pruebas para condenar a esos delincuentes que aterrorizan a la población con viejas creencias indígenas. Se hacen llamar brujos. Se organizan como La Recta Provincia o La Hermandad de la Casa Grande. Mienten para asustar y cambian los nombres a las ciudades de la isla –Achao, Dalcahue o Quicaví–, confundiéndolas con otras: Buenos Aires, Villarrica, Salamanca.
     

    Si fueran solo mitos, al Gobierno le bastaría con dejar olvidado ese recóndito lugar. Pero quien se hace llamar El Mayor Mentiroso del Mundo asegura haber escapado de los brujos y recorre el norte deslumbrando a los extranjeros: les habla de maleficios, monstruos y asesinatos; de las sangrientas luchas entre clanes para hacerse de un reinado en decadencia. Por esas mentiras, o para asegurar un inestable orgullo nacional, coroneles y tenientes deciden darle fin a cosas que un mortal no tiene el poder de terminar.

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