• Baldomero Pestana. Retratos peruanos

    138 páginas | Tapa dura | Formato: 24.5 x 31 cm.
    Año de publicación: 2015

     

    Grandes figuras de la literatura peruana del siglo XX como José María Arguedas, Ciro Alegría, Martín Adán, Julio Ramón Ribeyro y Sebastián Salazar Bondy, fueron fotografiados en los años 60 en Lima por Baldomero Pestana. Imágenes que no solo son un documento histórico valioso sino obras de arte, retratos dignos de museos.

     

    El libro reúne a 65 de esos importantes personajes en un centenar de fotos que forman una auténtica galería nacional de nuestra cultura. El libro cuenta con un prólogo de Mario Vargas Llosa, uno de los personajes fotografiados en los años 60.

  • Nueve obras de teatro sobre el inicio y el fin del mundo

    Autor/a:Estela Luna

    325 páginas | Tapa blanda | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    En este conjunto de obras es posible observar el profundo interés de la autora por la naturaleza humana, sus limitaciones, taras y posibilidades. El llamado a la conciencia sobre situaciones de opresión y marginación es el principal recurso dramático de Estela Luna.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

Menú principal