• Relatos de un chamán de la Amazonía Peruana. Las palabras de don Ignacio Duri Palomeque

    164 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13.5 x 20.5 cm.

     

    Este libro, como un bosque de plantas y experiencias, le rinde un homenaje a uno de los chamanes que en vida fue uno de los más respetados y conocidos de Madre de Dios: Don Ignacio Duri Palomeque (1930-2020). Formalmente, este libro-homenaje a su vida y, a su partida, impresiona por su complejidad y belleza ya que parece encarnar la frontera líquida de dos ríos que fluyen como dos discursos dispersos y a la vez, unidos: uno, que aparece representado desde la misma voz del protagonista, y otro, que es el de los compiladores que aparecen, brevemente, intersecando sus conocimientos a los del chamán para acercar al lector a los conceptos y plantas que pueblan este testimonio. De ahí que se incluyan dos vocabularios en el cuerpo del texto: el primero, que es el más abundante, reúne los nombres de las múltiples plantas que pueden ser usadas para curar diversas enfermedades del cuerpo y alma; y el otro, nos habla de conceptos usados en el discurso de don Ignacio tales como «ícaro», «madre» y «dieta».
     
    El libro nos permite conocer el proceso formativo del chamán, sus formas de autoconocimiento y nos acerca a algunos de sus secretos. Con todo esto, este libro es una lectura obligatoria para continuar el debate sobre los límites del género testimonial y para valorar este espacio emocional y geográfico que es nuestra Amazonía.

  • Walter Benjamin: la vida posible

    336 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2015

     

    No hay, probablemente no puede haber, punto de discusión: Walter Benjamin (1892-1940) fue un personaje ejemplar e irrepetible del siglo veinte europeo. Alemán judío, crítico literario y filósofo, huyó de la academia y del fascismo para viajar y escribir. Teórico del aura y de la tecnología, burgués unido al proletariado, documentalista de la experiencia pero no de su biografía, presagió y sufrió el horror de su época. Nunca encontró un lugar para establecerse, entre la infancia dorada en Berlín y los días de amparo en Mallorca; siguió a amores y amigos de Letonia a Dinamarca. Intentó sustentarse escribiendo e investigando, primero en Suiza y más tarde en París, desde donde finalmente tuvo que escapar. Premunido de morfina luego del incendio del Reichstag, optó por suicidarse cuando, después de atravesar a pie los Pirineos hacia España, lo iban a obligar a devolverse.
     

    “Hay algo en Walter Benjamin que lleva a especular acerca de lo que hubiese sido, lo que pudo haber sido y lo que debió ser”, dice la autora de esta formidable biografía. “El terrible resultado de su vida se intenta subvertir al transformar la historia, que ya está completa, en algo incompleto, al menos en la imaginación”. En esta investigación sobre sus circunstancias, textos y manuscritos, cartas y papeles, sobre los lugares, las cosas, las personas y las ideas que le interesaron, no hay ni ángel ni víctima, sólo un escritor brillante que quiso ser libre pero quedó atrapado. Más que el genio melancólico, aparece aquí el hombre que padeció incuestionables pellejerías y sin embargo nunca abandonó la labor de articular una vida posible.
     

    Para Benjamin, el presente es el tiempo en el que puede emerger, en cualquier momento, la “oportunidad revolucionaria de una solución nueva a un problema completamente nuevo”. No se trata, desde luego, de una ingenuidad, sino de un argumento: la historia es un acto de remembranza, los cursos históricos son totalmente manipulados y el orden impuesto es falso. El crimen político lo condenó a la soledad, y su única salvación fue rechazar los modos heredados de entender al mundo “en términos de progreso automático, donde la crisis es una excepción y hay un despliegue objetivo hacia un nuevo futuro siempre mejor que nunca llega”. Benjamin vivió, leyó y escribió otra historia.

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