• Bola negra

    168 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 19 cm.
    Año de publicación: 2029

     

    Un entomólogo japonés que mantiene una peculiar relación con la comida (su prima murió de anorexia y su primo se convirtió en un destacado luchador de sumo), y cuya familia aún se rige por los antiguos preceptos japoneses, decide por voluntad propia dejar de comer después de un extraño sueño que tiene una noche. A partir de entonces, empieza a recordar distintos sucesos inexplicables que se dieron la primera vez que viajó a África y descubrió una nueva especie de insecto.
     

    Este relato de Bellatin, adaptado por Liniers y por el propio narrador, posee un aroma pesadillesco e inquietante, que lo convierte en un diamante de muy difícil clasificación en el mundo del cómic. El relato de Bola Negra también ha sido adaptado a una ópera que Bellatin ha filmado con la compositora Marcela Rodríguez en Ciudad Juárez (el lugar más mortífero de México), y a Documenta de Kassel (Alemania), la exposición quinquenal de arte contemporáneo.

    Bola negra

    S/ 69.00S/ 88.00
  • Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta

    78 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    El siglo XIX se despedía con aires de cambio. Expresiones como «igualdad», «libertad», «sufragio femenino», sonaban en las reuniones y en las calles de las grandes ciudades. Pronto, la bicicleta se integró en la revolución feminista y a las campañas de las sufragistas. «Pedalear por el sufragio», se convirtió en una proclama clave que se extendió como la pólvora. Así, el ciclismo pasó de ser una actividad recreativa, a tomar un significado reivindicativo contra las ataduras de la época victoriana. Sinónimo de liberación y de igualdad.
     
    Publicado por primera vez en 1895, Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta se transformó en todo un clásico. Un fascinante testimonio de la expansión de la bicicleta en el cambio de siglo, y de la libertad que este medio de trasporte ofrecía a las mujeres de entonces. Es también la crónica de una mujer singular: activista por reformas sociales contra el alcoholismo y el sufragio femenino –que afirmaba que las mujeres “deberían poder votar, especialmente si el marido estaba ebrio”–, que aprendió a andar en bicicleta a los 53 años de edad, motivando a las mujeres a superar las limitaciones de su época, y a involucrarse con prácticas que desafiaran su impuesto rol en la sociedad de finales del siglo XIX.

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