• La memoria utópica del Inca Garcilaso. Comunalismo andino y buen gobierno

    388 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.

     

    Pocas obras en la historia de las ideas sociales y políticas han tenido un impacto tan duradero y profundo como los Comentarios Reales del Inca Garcilaso de la Vega. Publicados por primera vez en 1609, los Comentarios suscitan desde finales de ese siglo el interés de reformadores sociales que buscan soluciones a la miseria extrema que afecta a gran parte de la población del continente europeo. En el siglo XVIII devienen una referencia mayor del debate político y cultural en Francia, mientras que en América son leídos por Túpac Amaru, el líder de la mayor insurrección indígena de la época colonial, y prohibidos en 1782 por el rey de España luego del fracaso del movimiento, a fin de que los naturales del país queden “sin ese motivo más de vivificar sus malas costumbres con semejantes documentos”. En el siglo siguiente y en el contexto de la tragedia social implicada por la “revolución industrial” europea, el “Perú de los Incas” descrito por el Inca Garcilaso es utilizado como un importante referente histórico para la elaboración de nuevas teorías sociales y de la idea moderna del “socialismo”. Asimismo, los Comentarios Reales están presentes, explícita o implícitamente, en la conocida discusión sobre el “socialismo inca” (o el “comunismo inca”) que se desarrolla en Europa y América Latina durante más de medio siglo.

  • Sonido y acontecimiento

    204 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Un pensamiento clásico del sonido no podrá ser el mismo cuando nuestro mundo actual está absolutamente atravesado y ocupado, de manera inédita, por sonidos. De esta manera, el presente libro pretende realizar un ejercicio filosófico a partir de la inquietud que nace de la experiencia de esta actual vida sonora. Este ejercicio liga los sonidos a un pensamiento del acontecimiento totalmente independiente de cualquier algo. Toma como ejemplo permanente las propuestas de John Cage, quien quiso siempre prestar oído u oreja a la actividad sonora, sabiendo que en ningún caso escuchar consistía en apropiarse de los sonidos o apropiarse con los sonidos. No hay, en rigor, propiedad, apropiación, desapropiación de los sonidos: pura libertad del acontecer, pura libertad de la experiencia de la escucha. Al menos, ese es el horizonte, el silencio.

Menú principal