• La maestra rural

    264 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Dicen que Angélica Gólik estaba loca. Todo el barrio lo sabía, podía sentirse en la piel, daba miedo verla. Fue maestra de una escuela rural en el pueblo de San Ignacio, provincia de Córdoba, hasta que se descubrieron las incoherencias que enseñaba a los niños. Vivía con su hijo Jeremías, un niño extraño. Un día desaparecieron, dejaron la casa tal como estaba, la ropa colgada, los libros en su lugar. Con el tiempo las plantas se secaron y el sitio se llenó de escombros. También dicen que era poeta, y que su poesía era la más hermosa alguna vez escrita. Esa escritura está en el centro de esta trama y de algo que la excede, una fuerza desconocida, un genio sublime y monstruoso. A través de testimonios de los habitantes del pueblo, esta novela construye un relato plural y paranoico, un policial de provincia, sin detectives, que arma las piezas de un puzzle de horror. Una historia en que el misterio, las realidades paralelas y los eventos sobrenaturales aparecen en inesperados instantes cotidianos. Una novela donde el terror y las conspiraciones atraviesan el peronismo, la dictadura y la guerra de las Malvinas.
     

    Luciano Lamberti, considerado entre los mejores cuentistas de su generación y una de las voces más originales de la literatura argentina contemporánea, nos ofrece una pieza ineludible de la literatura fantástica. Con humor descollante y en apariencia sencillo, La maestra rural, su primera novela, se lee en la tradición narrativa de Horacio Quiroga y Esteban Echeverría, y también en las rupturas e invenciones de Samantha Schweblin, Santiago Craig o Mariana Enriquez.

  • Marta Harnecker. Vida y pensamiento

    276 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Marta Harnecker fue una de las intelectuales latinoamericanas más activas y prolíficas de entre siglos. Su pensamiento se forjó inicialmente desde su militancia católica, donde desarrolló una profunda sensibilidad hacia la pobreza y la desigualdad social. Esto la llevó a París, al marxismo y a trabajar estrechamente con Louis Althusser. La metodología heredada de su maestro, años más tarde la transformaría en una de las autoras más leídas en América Latina, primero con Cuadernos de Educación Popular y luego con el libro Los conceptos elementales del materialismo histórico, libro emblemático que orientó y acompañó las luchas de ese tiempo, con más de sesenta ediciones.
     

    Marta fue una testigo y actora importante del desarrollo de las izquierdas en la segunda mitad del siglo XX e inicio del XXI. Es así como en este libro narra no solo los distintos encuentros con figuras como Fidel Castro o Hugo Chávez, de quien fue su asesora un breve tiempo, sino de gran parte de los líderes de las izquierdas latinoamericanas de las últimas décadas, cuyas experiencias y estrategias desplegadas fueron recogidas por Harnecker en diversos libros. Y este es uno de los legados de Marta, junto a su compromiso con las luchas de los pueblos y sus organizaciones. Se dedicó a difundir las experiencias de lucha y resistencia contra el capitalismo, promoviendo el “”socialismo del siglo XXI””. Su trabajo se centró en conocer, sistematizar y difundir experiencias alternativas desde la base indo-afro-popular de América Latina, siempre sin prejuicios y sin temores.
     

    Consecuente con lo que fue su práctica y relación con sus interlocutores, Harnecker rechazó la idea de una biografía tradicional. Si había que dar cuenta de su paso por el mundo, este debía ser a través de la conversación, el diálogo abierto que permitiera a las y los lectores acercarse a ella, conocerla, conocer su pensamiento, de un modo sencillo y directo.

  • Poemas y antipoemas

    108 páginas | Tapa blanda | Formato: 18 x 26 cm.
    Año de publicación: 2014 (reimpresión: 2024)

     

    “Los demás poetas nacían mayores de edad, del vientre materno ya salían mayores de edad, lo sabían todo, eran marxistas, leninistas, estalinistas, hochiministas, castristas, pinochetistas. En cambio este personaje antipoeta es un alma en pena, anda buscando alguna manera plausible de hablar. Además, simultáneamente yo estuve durante cuatro años con la voz perdida, no podía hablar. Podía decir palabras aisladas; árbol, árabe, sombra, tinta china. Pero juntar las cosas no podía. Por ejemplo: podía yo decir ‘qué’, ‘hora’, ‘es’, pero ‘¿qué hora es?’ no me podía salir. No podía hablar, no era una simple especulación. Y a medida que Poemas y antipoemas fue siendo aceptado por la crítica y por los lectores empecé a recuperar la capacidad de hablar; porque claro, cuando los lectores aceptaron el libro yo dije se puede hablar de esta manera, tengo derecho a hablar entonces. Parece que todo ha consistido en la búsqueda no de un lenguaje poético, sino de una manera de hablar, para conversar y para comunicarse con los interlocutores”.

    Nicanor Parra

Menú principal