• Este es mi cuerpo

    212 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2018 (reimpresión 2024)

     

    Escritos durante su adolescencia, entre los doce y los diecinueve años, estos poemas representan la temprana exaltación de un poeta que construyó una obra peculiar y precoz. Desde su aparición en 1996, este ha sido un libro de culto; y Lizardo Cruzado, el inventor del «realismo chistoso», una rara avis.
     

    Marginal y alejado de los circuitos literarios, el poeta trujillano trasparenta con ironía la contenida tormenta de su juventud, ridiculizando sus altibajos sentimentales y las pequeñas miserias cotidianas en este, su único libro. Pícaro, grotesco por momentos y siempre delirante, “Este es mi cuerpo” nos recuerda con su humor y cínica mirada la tragicomedia vital de nuestros primeros años.

  • Ética de la contingencia. Ente individuos y sistemas

    190 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En un mundo de alta diferenciación sistémica, cultural e individual, las pretensiones de unidad, armonía o cohesión pueden estar tan justificiadas como siempre, pero, como es de esperar, resultan insuficientes para comprender las paradojas, contradicciones y autoinmunidades inmanentes de su constitución. Por medio de una revisión histórica del concepto de contingencia en filosofía, sociología y ciencia, y su posicionamiento en la teoría de sistemas sociales de Niklas Luhmann, este libro busca ofrecer claves para reconocer la complejidad de see mundo, su incompletitud e irreductibilidad. Su propuesta es Ética de la contingencia, una modalidad cognitiva y normativa de experimentar la ausencia de fundamento, entender su dinámica y ofercer orientacioens para la relación entre inviduos y sistemas en la sociedad contemporánea.

  • Los niños muertos

    192 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    La exigencia política e histórica de Parra camina en paralelo a su exigencia literaria. La cita con la que se abre el libro está sacada de las “Memorias del subsuelo” de Dostoievski: “Somos criaturas muertas al nacer y hace tiempo que nacemos de padres no vivos”. La historia, los estratos de tierra, los fantasmas, los muertos en vida, los de abajo… Ninguna corrupción es mágica. La pobreza engendra debilidad y una forma de violencia que no se encamina en una dirección transformadora. En Los niños muertos Parra es un escritor sensible, certero y valiente.

Menú principal