• La cultura del miedo I. Democracia, identidad, seguridad

    Autor/a:Marc Crépon

    98 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2019

     

    Es por el mantenimiento de un miedo cotidiano que los regímenes autoritarios aseguran su influencia sobre la vida de cada individuo. Podríamos pensar que este miedo es propio de regímenes no democráticos cuyos dirigentes no tienen otro recurso para asegurar su dominación más que desarrollar una verdadera cultura del miedo. Sin embargo, hay un rasgo que distingue hoy en día a las democracias occidentales, que es precisamente el desarrollo exponencial de una cultura del miedo, a la cual ningún discurso político puede resistir.

  • La cultura del miedo II. La guerra de las civilizaciones

    Autor/a:Marc Crépon

    Traducción: Alejandro Bilbao y Javier Agüero Águila
    76 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.

     

    La tesis de “la guerra de las civilizaciones” obtuvo una mayor relevancia luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando algunos pensaron encontrar en su visión la clave para entender lo que había ocurrido. Desde entonces, esa idea no sólo no ha dejado de ser insidiosamente difundida en los discursos públicos, en virtud de la “identidad” y de la “seguridad”, sino que además ha inspirado las políticas de inmigración. Por todos lados, los poderes políticos, ideológicos y religiosos se han apoderado de la fuerza propia del apego que estas identificaciones suscitan para ejercer y conservar su control sobre la vida.

  • Marta Harnecker. Vida y pensamiento

    276 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Marta Harnecker fue una de las intelectuales latinoamericanas más activas y prolíficas de entre siglos. Su pensamiento se forjó inicialmente desde su militancia católica, donde desarrolló una profunda sensibilidad hacia la pobreza y la desigualdad social. Esto la llevó a París, al marxismo y a trabajar estrechamente con Louis Althusser. La metodología heredada de su maestro, años más tarde la transformaría en una de las autoras más leídas en América Latina, primero con Cuadernos de Educación Popular y luego con el libro Los conceptos elementales del materialismo histórico, libro emblemático que orientó y acompañó las luchas de ese tiempo, con más de sesenta ediciones.
     

    Marta fue una testigo y actora importante del desarrollo de las izquierdas en la segunda mitad del siglo XX e inicio del XXI. Es así como en este libro narra no solo los distintos encuentros con figuras como Fidel Castro o Hugo Chávez, de quien fue su asesora un breve tiempo, sino de gran parte de los líderes de las izquierdas latinoamericanas de las últimas décadas, cuyas experiencias y estrategias desplegadas fueron recogidas por Harnecker en diversos libros. Y este es uno de los legados de Marta, junto a su compromiso con las luchas de los pueblos y sus organizaciones. Se dedicó a difundir las experiencias de lucha y resistencia contra el capitalismo, promoviendo el “”socialismo del siglo XXI””. Su trabajo se centró en conocer, sistematizar y difundir experiencias alternativas desde la base indo-afro-popular de América Latina, siempre sin prejuicios y sin temores.
     

    Consecuente con lo que fue su práctica y relación con sus interlocutores, Harnecker rechazó la idea de una biografía tradicional. Si había que dar cuenta de su paso por el mundo, este debía ser a través de la conversación, el diálogo abierto que permitiera a las y los lectores acercarse a ella, conocerla, conocer su pensamiento, de un modo sencillo y directo.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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