• Imágenes (para seguir). De la persecución en el cine y otros sitios

    Traductor (del francés): Ignacio Albornoz
    324 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Con un estilo desenfadado y rico en asociaciones, este libro que quiere no ser tal propone una reflexión aguda y actual en torno a las imágenes y su circulación, principalmente a través del cine, pero también en compañía de otras artes, como la música, la literatura y el teatro. Preguntándose por lo que la sigue y por lo que la persigue, Marie-José Mondzain hilvana con esta obra de montaje sin imágenes el itinerario de su propia vida junto al cine: una vida de encuentros inopinados, de detenciones y seguimientos, que el acucioso análisis intercalado de algunas películas mayores –de Las Hurdes a Tropical Malady, de À propos de Nice a The Birds– va iluminando subrepticiamente, por alusiones y sobreentendidos.
     
    Libro de temas múltiples –la persecución, el pueblo, la democracia, el carnaval, la guerra, la religión y la potencia política del arte–, Imágenes (para seguir) extiende en definitiva una invitación para pensarse en y con las imágenes; para posicionarnos de igual a igual frente a ellas y hacer circular a partir de ahí nuestros discursos, como los sujetos de habla y de deseo que somos.

  • La Hermandad de la Casa Grande

    509 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 22 cm.
    Año de publicación: 2021

     

    Es 1879. Al norte, Chile defiende las inversiones extranjeras en la Guerra del Pacífico. Al sur, más allá de la Araucanía ya invadida, desde una isla grande casi inexplorada se dispersan rumores de violencia, superstición y de un Estado incapaz de imponer su ley.
     

    La élite estaría tranquila si algunos «elementos» que no están ocupados en la frontera con Perú penetraran Chiloé. Necesitan pruebas para condenar a esos delincuentes que aterrorizan a la población con viejas creencias indígenas. Se hacen llamar brujos. Se organizan como La Recta Provincia o La Hermandad de la Casa Grande. Mienten para asustar y cambian los nombres a las ciudades de la isla –Achao, Dalcahue o Quicaví–, confundiéndolas con otras: Buenos Aires, Villarrica, Salamanca.
     

    Si fueran solo mitos, al Gobierno le bastaría con dejar olvidado ese recóndito lugar. Pero quien se hace llamar El Mayor Mentiroso del Mundo asegura haber escapado de los brujos y recorre el norte deslumbrando a los extranjeros: les habla de maleficios, monstruos y asesinatos; de las sangrientas luchas entre clanes para hacerse de un reinado en decadencia. Por esas mentiras, o para asegurar un inestable orgullo nacional, coroneles y tenientes deciden darle fin a cosas que un mortal no tiene el poder de terminar.

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