• El jigre y la tigrafa

    44 páginas | Tapa dura | Formato: 22.5 x 22.5 cm.
    Ilustrador: Percy Kiyabu
    Libro infantil más vendido de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL 2018)
    Año de publicación: 2018

     

    Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido ser otro. Porque todos, en algún momento, nos hemos sentido distintos, fuera de lo “normal”. El jigre y la tigrafa es un divertido acertijo que juega con las ocurrencias de aquello que te habría gustado ser, cuando la incomodidad de sentirte distinto te aqueja. En esta historia, el jigre y la tigrafa lamentan su singularidad, pues quisieran ser animales comunes como el tigre o la jirafa. Sin embargo, un paseo por el bosque les ayudará a descubrir que, en realidad, la belleza no sigue normas ni radica en la pureza, sino que se nutre de la mezcla y la autenticidad.

     

    Este libro celebra la diversidad como valor que nos fortalece a nivel individual y nos enriquece a nivel colectivo. Un mensaje de absoluta pertinencia en nuestro país, que aún debe sumar esfuerzos por abrazar la pluralidad (racial, sexual, de pensamiento y elección) para convivir en armonía. Es, así, un paso adelante en el camino del reconocimiento y la inclusión, y en contra de cualquier tipo de intolerancia. Y en ese sentido, precisamente este cuento nació como una lectura de buenas noches que el autor creó para Alai, su pequeña, en su intento por cultivar en ella el amor propio y el respeto por los demás.

  • La domesticación de las mujeres. Patriarcado y género en la historia peruana

    208 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14.5 x 22 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Hay un grito en las calles que cada vez cobra más fuerza. Las mujeres se sienten vulnerables en todo el mundo y en el Perú. Por ello, para conocer esta problemática es necesario tender puentes con la historia: las variables del Estado y la Iglesia juegan un rol muy importante en ello. Cierto status quo ha definido roles a los sexos biológicos y, en el caso peruano, el descuido del Estado y la delegación a la Iglesia católica de la educación infantil ha generado un error sistemático. ¿Qué tan «común» es el sentido común impuesto por estas instituciones? En los artículos que recoge este libro, Mariemma Mannarelli analiza el proceso histórico que ha permitido la domesticación y subordinación de las mujeres, poniendo énfasis en los entramados culturales que potenciaron la regulación y el control de la sexualidad. Las piezas de este gran rompecabezas -valores políticos patriarcales, ideologías religiosas jerárquicas, un Estado débil incapaz de consolidar un espacio público laico, entre otras- son develadas por la autora, aclarando nuestras ideas y preparándonos para uno de los debates más importantes de este siglo: entender el origen del grito.

    S/ 50.00S/ 60.00
  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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