• Forcejeando con los ángeles. Introducción interesada a Stuart Hall

    332 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14.5 x 22 cm.

     

    Stuart Hall es considerado uno de los más influyentes teóricos de los estudios culturales y un crítico implacable de nuestra modernidad occidental. Su vasta obra intelectual mostró cómo las relaciones de poder en la sociedad capitalista se pueden comprender a través del desmontaje de sus aparatos simbólicos y manifestaciones culturales. Inspirado y promotor de un marxismo heterodoxo, Hall utilizó las herramientas propias de la lingüística, la antropología, la sociología, la estética y la semiología. Esto con la finalidad de reivindicar a grupos sociales subalternos tradicionalmente marginados por su racialidad, etnicidad, género y clase social.
     
    Eduardo Restrepo, destacado antropólogo colombiano, y discípulo del trabajo crítico de Hall, nos brinda con este libro una mirada profunda de aquello que considera de mayor relevancia dentro de los estudios culturales y sus posibilidades de repensarla desde América Latina. Su fino acercamiento con las obras de Stuart Hall le permiten presentar esta introducción interesada, para incentivar la lectura de su obra y fomentar diversas interpretaciones (e intervenciones) de sus estudios en las lectoras y lectores de hoy.

    S/ 30.00S/ 40.00
  • Mi culo es mío. Mujeres que bailan como se les canta

    160 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Si históricamente en los bailes populares censurados las protagonistas eran las caderas, más recientemente el foco de interés se fue desplazando al movimiento y sacudimiento glúteo. Y el trasero, la cola, el culo –las partes bajas del cuerpo en el léxico bajtiniano de lo popular– se fue imponiendo como un signo cultural y político en disputa, atravesado por miradas, debates y experiencias. Modos de bailar de alta densidad erótica como el perreo y el twerking y músicas como la cumbia, el reggaetón, el trap o el electro pop son vistas por muchos como sexistas y degradantes para las mujeres. Sin embargo, en estos años también ganaron visibilidad y aceptación otras miradas impulsadas por artistas que reivindican estas prácticas como formas de reapropiación del goce y la autonomía de los cuerpos. El baile fue tomado por los discursos feministas como un recurso para reivindicar la soberanía sexual, generando un acercamiento novedoso entre las reivindicaciones políticas de género y la exhibición erótica de las mujeres en el ámbito musical.
     

    Este libro propone un recorrido por las músicas panlatinas de origen popular y ascenso masivo y su sincronización con el movimiento Ni Una Menos y las luchas por los derechos de género, desde una perspectiva de crítica cultural feminista. “Mi culo es mío” parafrasea la consigna de los años sesenta Mi cuerpo es mío, que en la lucha contra la violencia machistay por el derecho al aborto legal cobró vigencia nuevamente, resituando discusiones y posiciones del feminismo respecto a la libertad sexual pública expresada en y con la música.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

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