• Amor

    Autor/a:Juan Emar

    177 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13 x 20.5 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Esta novela fue escrita entre los años 1923 y 1925, inmediatamente posterior a la etapa en que Álvaro Yañez Bianchi decidió utilizar el seudónimo de Juan Emar.
     
    El texto representan a un autor joven que comenzaba su búsqueda y, como tal, se aprecia en esta obra que página a página va definiendo su escritura. Amor es una novela sobre la creación artística y cómo ésta se enfrenta, en un joven intelectual, a lo que él llamará su verdadera gran obra: María, la mujer que ama y que él optará por instruir en la historia del arte para que ambos puedan gozar intelectualmente de la vida.

    Amor

    Autor/a:Juan Emar
    S/ 55.00
  • Diarios de viaje

    Autor/a:Juan Emar

    190 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.

     

    Durante casi toda su vida, los diarios de vida y los diarios de viaje de Juan Emar se confunden con un solo corpus compuesto por libretas, cuadernos, postales y manuscritos de distintos tamaños y variadas extensiones. Viajar y escribir fueron dos pulsiones que siempre lo acompañaron. En una carta a su amigo Luis Vargas Rozas, Emar anota: “Tú sabes que los camellos cuando tienen la joroba llena de grasa pueden vivir sin comer hasta que se les desinfla. Nosotros lo mismo (él y Vicente Huidobro). Europa nos llena la joroba espiritual e intelectual, y en Chile se nos gasta. Una vez gastada… o se vuelve a llenar o se fallece”.

     

    Tal como en sus diarios, su obra literaria pareciera ser un eslabón más de una obra concebida como una compleja autobiografía. Su escritura íntima –privada– guarda otra en su interior, la que integra a su ficción. Emar concibió toda su creación como el fruto de un trabajo en permanente construcción, nunca el resultado de la “inspiración”.

    Diarios de viaje

    Autor/a:Juan Emar
    S/ 59.00
  • La noche. Vivir sin testigo

    Traducción del francés
    128 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    La hipótesis que este libro no cesa de profundizar es que le damos nuestro consentimiento a la noche porque está desprovista de testigos designados. El bandido actúa en la oscuridad esperando que nadie pueda reconocerlo en el tribunal. El poeta busca en la noche una inocencia que no encuentra en el día. De una manera menos sublime, quien entra en la noche para no dormir escapa por un tiempo a los juicios del resto o al de su propia conciencia. Velan para ya no ser vigilados. El arte de vivir sin testigo también acarrea obligaciones: existe una ley de la noche, de aspecto menos jurídico que la ley del día, pero no por ello es menos exigente. Pensar la noche es pensar la manera en que la oscuridad cambia nuestra percepción, transforma nuestra relación con los otros o modifica nuestra experiencia del tiempo, pero siguiendo siempre las reglas que le son propias. Para el autor, es necesario privilegiar no la oposición binaria entre lo nocturno y lo diurno, sino las situaciones en las que entran en un prometedor conflicto. Sin eso, el día olvidaría que él es el día de la noche que lo precede: solo habría lugar para una pálida transparencia en la que todos están dispuestos a ser testigos.

  • Un rumor entre los árboles. Poemas sobre naturaleza y pájaros

    92 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En 1840, Emily Dickinson ingresó a la prestigiosa Academia de Amherst, sólo dos años después de que se aceptaran a mujeres. Allí, durante siete años estudió literatura, historia, religión, geografía, matemáticas, biología, griego y latín, y aprendió floricultura, horticultura y jardinería. En una clase de botánica, Emily quedó tan fascinada que empezó a elaborar su propio herbario, en el que acumuló cientos de plantas y flores prensadas, acompañadas de sus respectivos nombres en latín. Así nacerán los poemas contenidos en este volumen, en los que Dickinson se vincula, en su praxis cotidiana de la palabra, no sólo con una amplia variedad de especies vegetales, sino también con los pájaros, pues una importante fracción de su poesía, de una modernidad alejada de sus contemporáneos, está dedicada a la reflexión y contemplación de su entorno natural. «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía», dirá Dickinson, afirmación que, sin duda alguna, define la experiencia que es su poesía. Estas páginas son destellos sutiles de una amante de la naturaleza, en comunicación con la tierra como alimento diario, su palabra llega hasta nosotros como flechas lanzadas hacia nuestro presente y futuro.

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