• La premeditación y el azar

    Autor/a:Pilar Dughi

    145 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Reeditado por primera vez de manera independiente, La premeditación y el azar —debut literario de Pilar Dughi— revela la avidez de una mirada intuitiva y dispuesta a hurgar en la opacidad de lo cotidiano. Es, también, el blueprint de las posteriores obsesiones literarias de la autora, hoy por hoy considerada una de las narradoras peruanas más importantes del siglo XX; pero, principalmente, un compás que nos ubica en el espacio de crisis donde los individuos colisionan con aquello que los supera. Ahí, entre la (i)lógica del azar y el aparente control de lo premeditado, asomándose a lo abismal y lo incierto, prosperan estos cuentos: quince historias sobre la desolación, los sueños y las limitaciones del ser humano en
    clave de ficción histórica, realismo urbano y cuento fantástico.

  • Todavía somos

    80 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 13.5 x 21 cm.

     

    Libro deslumbrante y sorpresivo. Sorprende la intensidad lírica de su prosa, la apretada suerte de los personajes, tan cercano a José María Arguedas y, sin embargo, tan contemporáneo. Niel Palomino se duele y engancha con sus personajes.

    Todavía somos

    S/ 35.00
  • Un rumor entre los árboles. Poemas sobre naturaleza y pájaros

    92 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    En 1840, Emily Dickinson ingresó a la prestigiosa Academia de Amherst, sólo dos años después de que se aceptaran a mujeres. Allí, durante siete años estudió literatura, historia, religión, geografía, matemáticas, biología, griego y latín, y aprendió floricultura, horticultura y jardinería. En una clase de botánica, Emily quedó tan fascinada que empezó a elaborar su propio herbario, en el que acumuló cientos de plantas y flores prensadas, acompañadas de sus respectivos nombres en latín. Así nacerán los poemas contenidos en este volumen, en los que Dickinson se vincula, en su praxis cotidiana de la palabra, no sólo con una amplia variedad de especies vegetales, sino también con los pájaros, pues una importante fracción de su poesía, de una modernidad alejada de sus contemporáneos, está dedicada a la reflexión y contemplación de su entorno natural. «Si tengo la sensación física de que me levantan la tapa de los sesos, sé que eso es poesía», dirá Dickinson, afirmación que, sin duda alguna, define la experiencia que es su poesía. Estas páginas son destellos sutiles de una amante de la naturaleza, en comunicación con la tierra como alimento diario, su palabra llega hasta nosotros como flechas lanzadas hacia nuestro presente y futuro.

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