• La causa secreta y otras historias

    80 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.
    Traductores: Óscar Limache y Alfredo Ruiz
    Año de publicación: 2023

     

    Machado de Assis fue el primer escritor brasileño que le otorgó verdadera importancia al cuento, encarándolo como una forma autónoma. Los inicios estéticos del cuento brasileño hay que buscarlos en su vasta obra, que incluye distintos géneros literarios. Los cuentos de Machado destacan por su rico vocabulario, por la fluidez de la narración, envolvente y alusivo siempre al desparpajo y sentido del humor, revestido, como no podría ser menos, de sutil inteligencia. La presente selección tiene la intención de dejar al lector con ganas de conocer más acerca del mayor representante de la literatura brasileña.
     

    En este libro, el buen lector encontrará historias que muestran una sátira a la sociedad y una crítica atemporal a la política, las relaciones de poder y la intelectualidad, pero que, sin dejar de tocar en ningún momento lo cotidiano, se elevan hacia una imaginación desbordante, irónica, riquísima.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

Menú principal