• Cocaína andina. El proceso de una droga global

    510 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14.5 x 22 cm.
    Año de publicación: 2016

     

    Iluminando un capítulo fascinante en la historia de la globalización, Paul Gootenberg narra el ascenso de la cocaína, una de las exportaciones más deslumbrantes y ahora ilegales de Latinoamérica. Gootenberg traza la historia de la cocaína desde sus orígenes como una mercancía médica en el siglo XIX, su represión a principios del siglo XX y su reaparición dramática como un bien ilícito después de la Segunda Guerra Mundial. La historia global y local de las transformaciones de la droga se entrelazan con personas, productos y procesos: Freud, Coca-Cola, Pablo Escobar, entre otros. Además, este libro reescribe la historia de los pioneros peruanos, en la que destaca el farmacéutico que desarrolló las técnicas para refinar la cocaína a escala industrial y los iniciales creadores de las redes de contrabando de drogas que décadas después fueron asumidas por los narcotraficantes colombianos. Cocaína andina es un libro indispensable para la comprensión de uno de los dilemas sociales más acuciantes en las Américas: la epidemia de la cocaína en el decenio de 1980 y sus secuelas en la guerra contra las drogas que los EE.UU. desarrolla en los Andes de manera casi interminable.

    S/ 80.00S/ 90.00
  • El jigre y la tigrafa

    44 páginas | Tapa dura | Formato: 22.5 x 22.5 cm.
    Ilustrador: Percy Kiyabu
    Libro infantil más vendido de la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL 2018)
    Año de publicación: 2018

     

    Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos querido ser otro. Porque todos, en algún momento, nos hemos sentido distintos, fuera de lo “normal”. El jigre y la tigrafa es un divertido acertijo que juega con las ocurrencias de aquello que te habría gustado ser, cuando la incomodidad de sentirte distinto te aqueja. En esta historia, el jigre y la tigrafa lamentan su singularidad, pues quisieran ser animales comunes como el tigre o la jirafa. Sin embargo, un paseo por el bosque les ayudará a descubrir que, en realidad, la belleza no sigue normas ni radica en la pureza, sino que se nutre de la mezcla y la autenticidad.

     

    Este libro celebra la diversidad como valor que nos fortalece a nivel individual y nos enriquece a nivel colectivo. Un mensaje de absoluta pertinencia en nuestro país, que aún debe sumar esfuerzos por abrazar la pluralidad (racial, sexual, de pensamiento y elección) para convivir en armonía. Es, así, un paso adelante en el camino del reconocimiento y la inclusión, y en contra de cualquier tipo de intolerancia. Y en ese sentido, precisamente este cuento nació como una lectura de buenas noches que el autor creó para Alai, su pequeña, en su intento por cultivar en ella el amor propio y el respeto por los demás.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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