• Baldomero Pestana. Retratos peruanos

    138 páginas | Tapa dura | Formato: 24.5 x 31 cm.
    Año de publicación: 2015

     

    Grandes figuras de la literatura peruana del siglo XX como José María Arguedas, Ciro Alegría, Martín Adán, Julio Ramón Ribeyro y Sebastián Salazar Bondy, fueron fotografiados en los años 60 en Lima por Baldomero Pestana. Imágenes que no solo son un documento histórico valioso sino obras de arte, retratos dignos de museos.

     

    El libro reúne a 65 de esos importantes personajes en un centenar de fotos que forman una auténtica galería nacional de nuestra cultura. El libro cuenta con un prólogo de Mario Vargas Llosa, uno de los personajes fotografiados en los años 60.

  • Contra el Imperio

    148 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Traductor: Jorge Guzmán
    Año de publicación: 2018

     

    En estas páginas, Vltchek nos advierte que existen caminos de salida que permitirán a los seres humanos y sus comunidades, en nuestro Sur Global, resistir el furioso despliegue del imperio estadounidense y europeo por África, Asia y América Latina, y volver a soñar: la memoria y la puesta en práctica de los valores, la porfiada rebeldía que es inmune a la alienación, la peregrina maña de amar, la humana tendencia a siempre politizar cada espacio cotidiano, y la noble costumbre de leer libros impresos en papel, como estrategia lúcida e invulnerable.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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