• Das Stunden Buch / El libro de las horas

    246 páginas | Tapa blanda | Formato: 12.5 x 19.5 cm.
    Edición bilingüe: español / alemán
    Traductor: Renato Sandoval Bacigalupo
    Año de publicación: 2019

     

    En 1897, el joven poeta Rainer Maria Rilke conoció a la escritora Lou Andreas-Salomé, una mujer casada y catorce años mayor que él. Entre ambos surgió una atracción que derivó en romance, en convivencia y, finalmente, en distanciamiento amistoso, ya que se mantuvieron en contacto hasta la temprana muerte del poeta. Durante los primeros años de esa relación, Rilke escribió los poemas que conformarían El libro de horas, una de sus mayores obras.

    Dividido en tres libros —El libro de la vida monástica, El libro de la peregrinación y El libro de la pobreza y de la muerte—, El libro de horas es el resultado de un intenso proceso de maduración vital e intelectual del autor y relata, de modo simbólico, las etapas de su idilio con Andreas-Salomé. Todo el libro es, asimismo, una conversación con un «Dios» que es Lou, pero no sólo Lou, sino también un destinatario inmanente que hace posible el surgimiento de la propia necesidad de la escritura, la misma soledad que empujó a Rilke a escribir y que lo acompañaría de por vida.

  • No tengo amigos, tengo amores

    106 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 17 x 24 cm.
    Año de publicación: 2018

     

    Este libro teje un relato biográfico urdido con la aguda labia de Pedro Lemebel, autor irreductible cuya voz única se deja oír en estas páginas. Forjado con extractos de setenta y dos entrevistas, que se inician a mediados de los noventa y culminan solo meses previos a su muerte, este volumen contiene sus reflexiones políticas y vitales con una transparencia punzante. Porque Lemebel era, antes que todo, un orador desbordante que desestabilizaba a cualquier interlocutor. Dueño de una pluma afilada, barroca, cargada de dardos de certeza e ironía, Lemebel desnudó las heridas y las supuestas glorias nacionales desde la periferia de los cenáculos y camarillas literarias. Su legado es una escritura ineludible y un modelo para comprender la transgresión política desde la teoría del género. Sus opiniones impactaron como un certero gancho izquierdo a la mandíbula de las pulcras conciencias de la transición. No tengo amigos, tengo amores refleja al Lemebel crítico y teórico, que fundía experiencia y política y sospechó siempre de la “cueca democrática”. Un autor que seguiremos leyendo el próximo siglo, que nos habló de frente, sin pestañear: “No necesito disfraz/ aquí está mi cara/ hablo por mi diferencia”.

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