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Juntando espigas en los campos de Buda
238 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
Año de publicación: 2021Lafcadio Hearn (Léucade, 1850-Tokio, 1904) llegó a Japón en una época en la que Occidente sentía fascinación por aquellas lejanas regiones del mundo en donde la enciclopedia y el racionalismo aún no habían hecho mella; ese Japón de las tradiciones –como señala Sardegna en el estudio preliminar–, que recién comenzaba a industrializarse, en el que los periódicos occidentales competían por acercar a sus lectores las crónicas de sus corresponsales. Al igual que Richard Wilhelm en China y Walter Evans-Wentz en Tibet, Lafcadio Hearn se encontró con el budismo, ese universo espiritual expandido por todo el Oriente como un telón de fondo, que cambiaría el sentido y el rumbo de su vida.
Su obra hubiera sido asimilada dentro de la vasta literatura de cronistas, a no ser porque, en esencia, no era la crónica lo que le interesaba sino ese misterio que subyace debajo de lo que nosotros, los occidentales, denominamos cultura. Esa habilidad de percibir lo no evidente –algo tan propio del pensamiento budista–, le permitió ver las manos y el alma del Lejano Oriente tal como, atinadamente, lo advierte el subtítulo de la obra.
Juntando espigas en los campos de Buda reúne un conjunto de relatos en los que puede percibirse el amoroso proceso que llevó a Hearn a asumirse como japonés. Del mismo modo, puede intuirse en cada trazo el deseo de zanjar la distancia que separa la filosofía budista del pensamiento occidental, dura tarea para quien ha descubierto que “todo lo que hemos tomado como sustancia es solo sombra, lo físico es lo irreal y el hombre exterior es el fantasma”.
S/ 85.00 -
La canción del arrozal
160 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
Año de publicación: 2019En un breve relato incluido en La muralla china, Kafka notó que, a riesgo de desmoronarse, el deseo de dejar pasar a través puede transformar a un hombre en puente. Hijo de madre griega y padre irlandés, Lafcadio Hearn abrazó Japón quizá para transformarse en eso mismo. Prueba de ello es La canción del arrozal, una delicada serie de observaciones minúsculas que procuran no solo poner al mágico mundo del Japón tradicional ante la mirada occidental sino también “abrir oídos”.
Acaso el tratado De Anima, de Aristóteles, sea uno de los cimientos teórico-filosóficos sobre los que comenzó a edificarse la primacía óptica-háptica de nuestra sensibilidad occidental. Allí se establece una jerarquía entre los cinco sentidos en la que el tacto (que garantiza la vida animal) y la vista (perfecta en el hombre) asumen una posición central. ¿Cómo suponer una orientación estética similar para ese Japón amante de las sombras tan añorado, por ejemplo, por Tanizaki? [“A la luz del día, qué poco interesante eres, rana”].
Debemos al occidental más crítico de Occidente, Friedrich Nietzsche, un primer llamado de atención respecto de esta tiranía óptica-háptica; que se conjuga de mil maravillas en la Era Digital. No solo rescató la importancia del olfato sino, además, como hace Hearn registrando voces cantantes, el sentido de la audición. Por boca de su profeta Zaratustra (aunque bien podría haber salido de la de la rana kajika o la cigarra higurashi), Nietzsche hizo una advertencia que vale para futuros lectores de este libro lleno de pequeñas melodías: “Cantaré mi canción… y a quien todavía tenga oídos para oír cosas inauditas, a ese voy a abrumarle el corazón con mi felicidad”.
S/ 85.00La canción del arrozal
S/ 85.00 -
La ópera japonesa de los tres centavos
192 páginas | Tapa blanda | Formato: 18 x 19 cm.
Año de publicación: 2024Decía Oscar Wilde que era un fastidio formar parte de la sociedad, pero que estar excluido de ella era una tragedia. De lo trágico de los excluidos se vale Rintarō Takeda para contar sus historias. Nos hace oler vísceras humanas, nos arrastra en la decadencia de los marginados. Quedamos, como ellos, perplejos hacia lo inevitable. “Gran infortunio”, el primer cuento, nos estanca en el abandono y la falta de voluntad. En “El Primer Día del Gallo”, hallamos a las acompañantes del Tamura que sirven sake y compiten mientras cargan sobre sus espaldas una realidad que no pueden cambiar. Llegamos luego hasta “Kamagasaki” en donde nos perdemos como los extranjeros sin guía se pierden dentro de sus profundidades. Reaparecemos en un edificio de mala muerte, espiando las habitaciones y las vidas de sus residentes en La ópera japonesa de los tres centavos, que da nombre al libro.
Rintarō parece desafiar con las formas narrativas y sus saltos. Dice, cuenta, narra en tiempos y vistas diferentes. Juega con nosotros, los lectores, que nos entregamos gustosos, y nos envuelve en sus caprichos, pero no juega con sus personajes, vive en ellos.
S/ 85.00 -
William S. Burroughs y el culto del rock ‘n’ roll
Traducción: Rodrigo Olavarría
320 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
Año de publicación: 2023William Burroughs, el más transgresor de los beats, fue también un agente infiltrado en el desarrollo del rock, un factor clave en medio siglo de creación musical. Este libro revela su conexión con ciertos músicos y su duradera influencia a más de veinticinco años de su muerte.
Con una vida marcada por la escritura, la heroína y el asesinato de su esposa, Joan Vollmer, a quien disparó una noche jugando borrachos, Burroughs logró notoriedad por las novelas Yonqui, El almuerzo desnudo y La máquina blanda. También por probar métodos de creación radicales, como el cut-up, técnica donde un texto, película o audio es cortado y reorganizado, un procedimiento que allanó el camino a géneros musicales basados en samples y remixes, como la electrónica y el hip-hop.
«Una vez que empiezas a buscar», escribe Casey Rae en estas páginas, «Burroughs está en todas partes. Es como ¿Dónde está Wally? con una banda sonora demoledora y donde el sujeto que buscamos no es un nerd con suéter a rayas sino un viejo junkie con sombrero». El autor es generoso en ejemplos que respaldan esta tesis: su impredecible escritura abrió posibilidades creativas a Bob Dylan; sus experimentos con cintas animaron a Paul McCartney a arriesgarse en el estudio y su rostro está en la portada de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band junto a los de Huxley y Jung; Jimmy Page discutió con él acerca del poder sobrenatural de la música; La máquina blanda es el primer lugar donde aparece la expresión «heavy metal» y trastornó a músicos como Iggy Pop y Daevid Allen, quien tomó el nombre de su grupo de la misma novela; su actitud antisistema y hábitos personales atrajeron a un Lou Reed fascinado por su retrato realista de la heroína y la vida callejera; David Bowie usó cut-ups en casi toda su obra, desde 1974, con Diamond Dogs, hasta Blackstar; y en los noventa aumentó su reputación de héroe, colaborando con artistas como Kurt Cobain y miembros de Sonic Youth, R.E.M. y Ministry. Todas esas historias están en William S. Burroughs y el culto del rock ’n’ roll, un volumen tras cuya lectura nadie dudará que la influencia de William Burroughs en la música popular y experimental excede a la de cualquier otro escritor.
S/ 79.00
