• Beto, el espantapájaros

    42 páginas | Tapa dura | Formato: 23 x 23 cm.
    Ilustrador: Víctor Ynami

     
    Beto es un espantapájaros que fue hecho para un fin, pero él no está dispuesto a tener una vida monótona, porque no le agrada su oficio. Entonces decide ir en contra de su naturaleza, y es ahí, que, gracias a su buena acción, nuestro amable espantapájaros consigue un corazón. En el transcurso de su corta vida hará buenos amigos y apreciará cada momento al lado de ellos, porque sabe que el tiempo vuela y en cualquier instante todo puede acabar.
     
    Comprenderá el valor de la vida y la apreciará a cada segundo, disfrutará todo aquello que pueda sentir a su alrededor, porque sabe que la vida es un hermoso regalo que se debe atesorar hasta el último instante de nuestra existencia.

  • Contra el desarrollo personal

    Traducción: María Emilia Tijoux
    110 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    Cada día vemos cómo prolifera la idea de que el logro de nuestros objetivos (como alcanzar la felicidad) depende de cuánto pongamos de nuestra parte conseguirlo. Todo está en conocernos y desplegar nuestro yo interior para que ese poder se manifieste hacia lo que queremos y deseamos. Es así como se realizan seminarios, coaching, talleres, aparecen artículos y una serie de libros que nos invitan a tomar las riendas de nuestras vidas. La moda del desarrollo personal se impone y nos insta a liberarnos de nuestras creencias limitantes y adquirir un “crecimiento interior” para convertirnos en mejores personas. Bajo el principio “si tú quieres, tú puedes”, aseguran que es el camino para lograr la autorrealización y el éxito personal.
     

    Sin embargo, Thierry Jobard viene a problematizar esta tendencia que promete mucho y deja poco. Basado en la psicología positiva, el desarrollo personal se presenta como una solución a nuestros problemas, pero en los hechos es una ilusión que evita enfrentar la realidad. El mercado de la psicología positiva crece de manera inversamente proporcional con el nivel de desesperación social, distrayéndonos de la posibilidad de reflexionar críticamente sobre nuestra condición actual, mientras nos ofrece una versión utilitaria de la felicidad que reduce nuestras expectativas a una cuestión meramente personal e individual.
     

    Detrás de los discursos inofensivos que sustentan esta moda, vemos la expresión de una ideología política. Porque el modelo de bienestar que promete el desarrollo personal constituye con frecuencia una autoexplotación. El colectivo desaparece, no existe, y deja paso a individuos responsables de todo, de su destino, su trabajo, su salud.

  • Cuentos (1986-2014)

    590 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich es un escritor que domina el arte de la narrativa con precisión y elegancia. Sus cuentos se basan en un riguroso trabajo de investigación histórica, que le permite recrear escenarios y personajes verosímiles, pero al mismo tiempo dotados de una dimensión simbólica y poética. Sus textos no se limitan a contar una historia, sino que invitan al lector a participar activamente en la construcción del sentido, a través de sugerencias, ambigüedades y finales abiertos. Sus ficciones literarias no son meras reproducciones de la realidad, sino que son reflexiones críticas sobre los problemas sociales, las contradicciones humanas y las incertidumbres existenciales que atraviesan su país y su época.

  • Poesía reunida

    365 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich instaura una poesía donde amalgama de manera notable el contenido y la expresión, que en su canto se vuelven una y la misma cosa –vale decir la belleza–, en un despliegue de excelsitud rítmico-musical y de luz pocas veces visto en la poesía peruana última.

  • Walter Benjamin: la vida posible

    336 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2015

     

    No hay, probablemente no puede haber, punto de discusión: Walter Benjamin (1892-1940) fue un personaje ejemplar e irrepetible del siglo veinte europeo. Alemán judío, crítico literario y filósofo, huyó de la academia y del fascismo para viajar y escribir. Teórico del aura y de la tecnología, burgués unido al proletariado, documentalista de la experiencia pero no de su biografía, presagió y sufrió el horror de su época. Nunca encontró un lugar para establecerse, entre la infancia dorada en Berlín y los días de amparo en Mallorca; siguió a amores y amigos de Letonia a Dinamarca. Intentó sustentarse escribiendo e investigando, primero en Suiza y más tarde en París, desde donde finalmente tuvo que escapar. Premunido de morfina luego del incendio del Reichstag, optó por suicidarse cuando, después de atravesar a pie los Pirineos hacia España, lo iban a obligar a devolverse.
     

    “Hay algo en Walter Benjamin que lleva a especular acerca de lo que hubiese sido, lo que pudo haber sido y lo que debió ser”, dice la autora de esta formidable biografía. “El terrible resultado de su vida se intenta subvertir al transformar la historia, que ya está completa, en algo incompleto, al menos en la imaginación”. En esta investigación sobre sus circunstancias, textos y manuscritos, cartas y papeles, sobre los lugares, las cosas, las personas y las ideas que le interesaron, no hay ni ángel ni víctima, sólo un escritor brillante que quiso ser libre pero quedó atrapado. Más que el genio melancólico, aparece aquí el hombre que padeció incuestionables pellejerías y sin embargo nunca abandonó la labor de articular una vida posible.
     

    Para Benjamin, el presente es el tiempo en el que puede emerger, en cualquier momento, la “oportunidad revolucionaria de una solución nueva a un problema completamente nuevo”. No se trata, desde luego, de una ingenuidad, sino de un argumento: la historia es un acto de remembranza, los cursos históricos son totalmente manipulados y el orden impuesto es falso. El crimen político lo condenó a la soledad, y su única salvación fue rechazar los modos heredados de entender al mundo “en términos de progreso automático, donde la crisis es una excepción y hay un despliegue objetivo hacia un nuevo futuro siempre mejor que nunca llega”. Benjamin vivió, leyó y escribió otra historia.

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