• Beto, el espantapájaros

    42 páginas | Tapa dura | Formato: 23 x 23 cm.
    Ilustrador: Víctor Ynami

     
    Beto es un espantapájaros que fue hecho para un fin, pero él no está dispuesto a tener una vida monótona, porque no le agrada su oficio. Entonces decide ir en contra de su naturaleza, y es ahí, que, gracias a su buena acción, nuestro amable espantapájaros consigue un corazón. En el transcurso de su corta vida hará buenos amigos y apreciará cada momento al lado de ellos, porque sabe que el tiempo vuela y en cualquier instante todo puede acabar.
     
    Comprenderá el valor de la vida y la apreciará a cada segundo, disfrutará todo aquello que pueda sentir a su alrededor, porque sabe que la vida es un hermoso regalo que se debe atesorar hasta el último instante de nuestra existencia.

  • Cuentos (1986-2014)

    590 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich es un escritor que domina el arte de la narrativa con precisión y elegancia. Sus cuentos se basan en un riguroso trabajo de investigación histórica, que le permite recrear escenarios y personajes verosímiles, pero al mismo tiempo dotados de una dimensión simbólica y poética. Sus textos no se limitan a contar una historia, sino que invitan al lector a participar activamente en la construcción del sentido, a través de sugerencias, ambigüedades y finales abiertos. Sus ficciones literarias no son meras reproducciones de la realidad, sino que son reflexiones críticas sobre los problemas sociales, las contradicciones humanas y las incertidumbres existenciales que atraviesan su país y su época.

  • Finnegans Wake: una lectura anotada de cuatro capítulos

    Autor/a:James Joyce

    484 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.

     

    En Finnegans Wake asistimos al desdoblamiento del lenguaje en general: no de una sola lengua nativa, sino de los varios idiomas a los que Joyce tenía acceso, desde dialectos sudamericanos hasta léxicos alusivos al Extremo Oriente, en un discurso polisémico que fluye principalmente en voces del Atlántico, el Mediterráneo y el Mar del Norte. Al apropiarse de la palabra, se adueña del mundo y de su historia, en una recreación de la literatura universal que pasa a través de sus fuentes más obvias: la Biblia, Shakespeare, Blake, Yeats, Wilde, Sterne, Swift, Twain; las teorías de Giambattista Vico, Giordano Bruno y otros pensadores; estudios sobre las religiones del mundo, anales, mitologías, óperas, tonadas infantiles, canciones antiguas y un extenso etcétera que pretende no dejar fuera ningún referente cultural del devenir humano, según el punto de vista de este europeo de entreguerras.

  • Poesía reunida

    365 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich instaura una poesía donde amalgama de manera notable el contenido y la expresión, que en su canto se vuelven una y la misma cosa –vale decir la belleza–, en un despliegue de excelsitud rítmico-musical y de luz pocas veces visto en la poesía peruana última.

  • Thomas Wainewright, envenenador y otros textos fulminantes

    Autor/a:Oscar Wilde

    116 páginas | Tapa blanda | Formato: 10 x 20 cm.
    Año de publicación: 2014

     

    Aunque varios de los textos que componen este librito de apariencia breve no habían sido antes traducidos al castellano, no es ésa la principal gracia que el lector encontrará en ellos. Al decir del traductor y encargado de la selección, Juan Manuel Vial, estos escritos nos muestran a un Oscar Wilde desconocido, que no figura, ni siquiera como espectro, en sus grandes obras literarias. Preocupado de asuntos espectaculares, como la existencia de aquel admirable envenenador llamado Thomas Wainewright, y de otros más cotidianos, como la decoración del hogar, la filosofía del vestir, las peculiaridades de los habitantes de Estados Unidos y las vicisitudes de las modelos y los modelos en Londres, Wilde se revela aquí como un férreo defensor del buen gusto, sin privarse, claro que no, de lanzar dardos emponzoñados en contra de los falsarios, los académicos y todos quienes, siguiendo una u otra moda, acabaron construyendo horrores, ya fuera en el arte o en la vida misma.

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