• Beto, el espantapájaros

    42 páginas | Tapa dura | Formato: 23 x 23 cm.
    Ilustrador: Víctor Ynami

     
    Beto es un espantapájaros que fue hecho para un fin, pero él no está dispuesto a tener una vida monótona, porque no le agrada su oficio. Entonces decide ir en contra de su naturaleza, y es ahí, que, gracias a su buena acción, nuestro amable espantapájaros consigue un corazón. En el transcurso de su corta vida hará buenos amigos y apreciará cada momento al lado de ellos, porque sabe que el tiempo vuela y en cualquier instante todo puede acabar.
     
    Comprenderá el valor de la vida y la apreciará a cada segundo, disfrutará todo aquello que pueda sentir a su alrededor, porque sabe que la vida es un hermoso regalo que se debe atesorar hasta el último instante de nuestra existencia.

  • Cuentos (1986-2014)

    590 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich es un escritor que domina el arte de la narrativa con precisión y elegancia. Sus cuentos se basan en un riguroso trabajo de investigación histórica, que le permite recrear escenarios y personajes verosímiles, pero al mismo tiempo dotados de una dimensión simbólica y poética. Sus textos no se limitan a contar una historia, sino que invitan al lector a participar activamente en la construcción del sentido, a través de sugerencias, ambigüedades y finales abiertos. Sus ficciones literarias no son meras reproducciones de la realidad, sino que son reflexiones críticas sobre los problemas sociales, las contradicciones humanas y las incertidumbres existenciales que atraviesan su país y su época.

  • Diario estúpido

    268 páginas | Tapa blanda | Formato: 18 x 26 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    En 1966, Cecilia Vicuña, de dieciocho años, se obligó a escribir a máquina al menos una hoja al día, como un ejercicio “estúpido” para que salieran libremente, de manera casi inconsciente, sus intuiciones sobre la creación, la espiritualidad, el sexo o la política. “De pronto una fuerza invisible, como un aire caliente me despertó, agarrándome de la nuca, como las leonas agarran a sus cachorros. Me puso al borde de la cama y empezó a dictar. Había una Underwood al lado mío, y empecé a tipear”, recuerda. Durante cinco años se impuso esta tarea, hasta 1971, momento en que llevaba más de 1700 páginas, de las cuales este libro presenta una selección. Además de mostrar el espíritu de una época, dan cuenta de su formación como artista y las intuiciones de las que arranca su larga obra. De la pintura a las performances, del cine a la poesía, su trabajo ha calado en la sensibilidad contemporánea más allá de las fronteras nacionales, aplaudido por su celebración de lo precario y por construir una iconografía propia que une lo popular con lo ancestral, para hundir sus raíces en estos escritos tempranos, llenos de vitalidad y apertura hacia el mundo.

  • Poesía reunida

    365 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 21 cm.

     
    Samuel Cárdich instaura una poesía donde amalgama de manera notable el contenido y la expresión, que en su canto se vuelven una y la misma cosa –vale decir la belleza–, en un despliegue de excelsitud rítmico-musical y de luz pocas veces visto en la poesía peruana última.

  • Republicanos Andinos

    Autor/a:Mark Thurner

    286 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 21 cm.
    Año de publicación: 2006

     

    El autor se refiere a un sujeto político colonial constituido en la reinscripción de formaciones políticas andinas dentro de la monarquía española y luego reconstituido en los espacios interculturales del estado republicano. Dando un giro lingüístico y postcolonial a la historia andina, Thurner ofrece una nueva lectura de la historia republicana peruana a partir de las palabras y las acciones de los indios del Callejón de Huaylas. En ese sentido, Atusparia ya no aparece como el “Amauta” heroico de los indigenistas sino como un “alcalde republicano o varayoc; y, por su lado, Cáceres ya no es más tun Inca” mesiánico sino “el Gran Republicano”. Para el autor, la historia de los republicanos andinos no se reduce o a “la promesa” nacional del “país profundo” ni al proto-nacionalismo” campesinista y popular. Se trata, más bien, de una ambigua apertura postcolonial hacia pasados y futuros políticos que siempre van mas allá de lo nacional.

Menú principal