• Confesiones de un inglés comedor de opio

    Traducción: Aarón Pajuelo
    156 páginas | Tapa blanda | Formato: 13.5 x 20.5 cm.

     

    Antes que Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire o William Burroughs, el inglés Thomas de Quincey anduvo por los paraísos artificiales del opio y fundó el malditismo literario. Estas Confesiones de un inglés comedor de opio, publicadas de forma anónima y por entregas en la London Magazine, mezclan la autoficción y el ensayo para constituir un testimonio de época en torno a las costumbres narcóticas de la Inglaterra del siglo XIX. De Quincey se adelanta medio siglo al «spleen» parisino, se hace beatnik un siglo y medio antes de los beatniks, vagabundea y descubre la flor más dulce, la flor que lo hace soñar y lo lleva al éxtasis terrenal. Un clásico por excelencia de la «literatura opiómana».

  • Érase dos veces

    Ilustrador: Miguel Ortiz
    50 páginas | Tapa dura | Formato: 22 x 22 cm.
    Edad sugerida: +8 años

     

    Los dibujantes, por regla, leen los cuentos antes de ilustrarlos. En esta ocasión ocurrió al revés: el escritor desafió al dibujante: «Dibuja escenas sorprendentes y ambiguas, que sean complicadas de narrar». José Miguel Vásquez propone dos historias totalmente distintas para cada ilustración e invita a sus lectores a continuar el ejercicio de imaginación de manera inversa a la convencional. Érase dos veces se despliega como un díptico narrativo en el que la imagen es la fuente de varios mundos, sugiriendo un proceso creativo que nos abre el imaginario a sus múltiples posibilidades.

     

    Entre escenario y escenario, el lector descubrirá al gonzorruelo escarlata, el perro Dico, la abuela que levita y las ratas Katz y Platz, entre otros. Lector asiduo de cuentos ilustrados desde la infancia, admirador de los relatos cortos de Juan Rulfo y Augusto Monterroso, de la poesía de Oquendo de Amat e inspirado por la artista plástica Rosario Nuñez de Patrucco, José Miguel Vásquez crea personajes con inteligente ternura, y sus aventuras llenas de humor están concebidas para estimular la imaginación no solo de los niños sino también de los adultos.

Menú principal