• Sociología(s) del arte y de las políticas culturales

    208 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    La propuesta que elabora Tomás Peters en este libro busca trazar la transformación de los modelos analíticos de la sociología del arte. El primero es el seguimiento de algunas pistas teóricas que permitirán ubicar el sentido del arte en la modernidad. Mediante Luhmann construye una explicación macrohistórica de la diferenciación del sistema artístico hasta la constitución de un sistema específico en la modernidad, y luego, a la luz de la dialéctica Adorno-Benjamin, se concentra en las contradicciones de la experiencia artística en el mundo moderno. La reflexión continúa a partir de Howard S. Becker y Pierre Bourdieu, para introducirnos en el campo artístico propiamente dicho y en las condiciones actuales del arte en un mundo ultratecnologizado y de postautonomía artística. Sin embargo, el aporte más relevante de este libro es el diálogo que establece entre la sociología del arte y las políticas culturales. La confrontación entre ambas habría constituido un círculo virtuoso del que emergió un trabajo sociológico que piensa la obra de arte «como un dispositivo crítico-cultural que interviene en lo social y que es posible de productivizar desde las políticas culturales contemporáneas», y que termina por sintetizar esta búsqueda de nuevos modos de pensar lo social en cooperación con el obrar crítico del arte.

  • Vida animal. Figuraciones no humanas en el cine, la literatura y la fotografía

    184 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2022

     

    En base a la hipótesis de que a partir de cierto momento histórico lo animal fue entendido como lo otro de lo humano, Vida animal se propone desdecirlo, y para ello despliega imágenes y relatos en los que lo animal y lo humano se pegotean hasta volverse indistinguibles. Se va tejiendo de este modo una “zoopoética” por la que se pasean cineastas, fotógrafos y escritores, pero también pensadores de diversas tradiciones y épocas, contradiciendo no solo las fronteras entre especies sino también entre diversas geografías, prácticas culturales y artísticas. Un libro erudito, preciso y necesario pero a la vez refrescante, que se lee como si miráramos una película y que, a medida que nos va llevando a pensar lo humano fuera de los límites del humanismo, va estirando también las posibilidades de lectura a las que nos lleva lo animal, para pasar a entenderlo como dispositivo estético. Lo animal se vuelve un espectro, un reflejo extrañado de nosotros mismos y, por lo tanto también, una apertura hacia otras formas de construir familia y comunidad en las que se pueda alojar ese trozo bestial que también nos pertenece.

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