• Casita de pan / Tantamanta Wasicha

    42 páginas | Tapa dura | Formato: 23 x 23 cm.
    Idioma: español / quechua
    Traducción al quechua: Yanira Ccencho

     

    Dos niños, abandonados a su suerte en mitad del bosque, descubren una casita hecha de pan dulce. ¿Qué podría salir mal? Descúbrelo en esta nueva adaptación del cuento de «Hansel y Gretel» de los hermanos Grimm, contado desde el lápiz de Víctor Ynami y en traducción al quechua de Yanira Ccencho.

  • Desvelos de verano

    112 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21.5 cm.
    Año de publicación: 2023

     

    «Los desvelos del verano no pueden compararse con otros», dice uno de los narradores de los trece cuentos que integran este volumen. El verano es la estación de la abundancia y el descanso, de la luz y el placer. Pero cuando el calor no afloja, el sol que quema todo a su alrededor cede ante el sopor empalagoso y turbio de la noche. Entonces se siente el grito desesperado de las chicharras, los insectos giran frenéticos en torno a los faroles, las sábanas se pegan a la piel y el desvelo reina inexorable. De distintas e inquietantes maneras, estos relatos atraviesan ese tiempo muerto que empieza cuando el desvelado de verano deja su cama y se levanta, esas horas que no existen o que lo hacen cubiertas de una cierta irrealidad, ese intersticio en que todo puede pasar. Con soltura y deslumbrante ritmo, Martín Kohan nos envuelve en la atmósfera sofocante de un verano que ha sido demasiado largo, para hendirla después con una prosa que dice y omite con precisión, que nos desconcierta y nos deja ávidos de más. “Desvelos de verano” es el último libro de cuentos de uno de los narradores argentinos más interesantes y virtuosos de este momento.

  • En lo profundo de un oído. Una estética de la escucha

    Autor/a:Peter Szendy

    Traducción del francés
    128 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 22 cm.
    Año de publicación: 2015

     

    En lo profundo de un oído es una colección de ensayos que interrogan un hábito sostenido por el pensamiento: desoír sus propios trayectos y ritmos, hacer oídos sordos de la multiplicidad de voces que lo percuten. Leer, pensar y escuchar sería atender a los rincones inesperados de un laberinto que abre muchas preguntas, no solo para la filosofía sino también para la música, el cine o el teatro. Estos textos habitan entonces los espacios intersticiales y contaminados donde se distribuyen la imagen y el sonido, y donde la relación entre los sentidos es el resultado del desfase de toda imagen y de todo sonido. La profundidad de este oído no sería solo la de un pretendido ‘giro auditivo’; sería un intensificar la escucha, una que nunca está segura de sí cuando profundiza y escarba su trayecto.

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