• Canción llévame lejos

    128 páginas | Tapa blanda | Formato: 12 x 16 cm.
    Año de publicación: 2025

     

    La práctica del compilado o el mixtape fue furor hasta finales del siglo xx, cuando el mp3 terminó de desmaterializar a la música. Se trataba de elegir un puñado de canciones y darles un orden en un cassette o un CD para luego regalarlo a un amigo, a una pareja, a una conquista. El montaje de esa ofrenda musical era una tarea que habia que ejecutar con amor y responsabilidad. En Canción llévame lejos, Mauro Libertella tomó la estructura del compilado de canciones y lo convirtió en un libro. Son doce capítulos distribuidos en dos la-dos; de los Rolling Stones a Charly García, de Oasis a la Velvet Underground, pasando por Nick Cave y Franco Battiato.. ¿Ensayos sobre rock y pop? ¿Relatos autobiográficos? ¿Vindicaciones musicales? En todo caso, este libro es un testimonio sobre cómo algunas canciones nos acompañan de manera misteriosa. Se enredan con la vida hasta volverse inseparables y son el soundtrack del paso del tiempo.

  • Contra el Imperio

    148 páginas | Tapa blanda | Formato: 14 x 21 cm.
    Traductor: Jorge Guzmán
    Año de publicación: 2018

     

    En estas páginas, Vltchek nos advierte que existen caminos de salida que permitirán a los seres humanos y sus comunidades, en nuestro Sur Global, resistir el furioso despliegue del imperio estadounidense y europeo por África, Asia y América Latina, y volver a soñar: la memoria y la puesta en práctica de los valores, la porfiada rebeldía que es inmune a la alienación, la peregrina maña de amar, la humana tendencia a siempre politizar cada espacio cotidiano, y la noble costumbre de leer libros impresos en papel, como estrategia lúcida e invulnerable.

  • Por qué escuchamos a Stevie Wonder

    96 páginas | Tapa blanda | Formato: 15 x 23 cm.
    Año de publicación: 2020

     

    Del góspel al pop, de la balada al funk, del jazz al soul, Stevie Wonder supo desde muy chico ser fiel a sus orígenes culturales y, al mismo tiempo, lo suficientemente curioso como para asomarse en su música a nuevas expresiones. “El genio de 12 años de edad”, como lo definieron en la célebre discográfica Motown en 1962, desde su primera aparición en un escenario, ciego de nacimiento, logró sortear todos los obstáculos. Casi sesenta años después de aquel debut precoz, nos sigue conmoviendo y animando con sus canciones, su voz y su armónica. En ese derrotero hubo hits y megahits (I Just Called to Say I Love You, Isn’t She Lovely?), obras conceptuales (Journey Through the Secret Life of Plants) y experiencias menos felices. La suma de este variado repertorio, notablemente virtuoso, convirtió a Wonder en un clásico multigénero. Quizá porque, como canta en Sir Duke, el tema que le dedicó a Duke Ellington y a otros grandes del jazz, “la música es un mundo en sí mismo/con un lenguaje que todos entendemos”. A partir de un casete de In Square Circle grabado en su memoria, Edgardo Scott se propuso, con agudeza y erudición, pero sin piedad ni complacencia, “escribir la transformación de un gusto de infancia”. Esa patria que nos formatea para siempre, donde reina la canción.

  • Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta

    78 páginas | Tapa blanda con solapas | Formato: 14 x 21 cm.
    Año de publicación: 2024

     

    El siglo XIX se despedía con aires de cambio. Expresiones como «igualdad», «libertad», «sufragio femenino», sonaban en las reuniones y en las calles de las grandes ciudades. Pronto, la bicicleta se integró en la revolución feminista y a las campañas de las sufragistas. «Pedalear por el sufragio», se convirtió en una proclama clave que se extendió como la pólvora. Así, el ciclismo pasó de ser una actividad recreativa, a tomar un significado reivindicativo contra las ataduras de la época victoriana. Sinónimo de liberación y de igualdad.
     
    Publicado por primera vez en 1895, Una rueda dentro de una rueda. Cómo aprendí a andar en bicicleta se transformó en todo un clásico. Un fascinante testimonio de la expansión de la bicicleta en el cambio de siglo, y de la libertad que este medio de trasporte ofrecía a las mujeres de entonces. Es también la crónica de una mujer singular: activista por reformas sociales contra el alcoholismo y el sufragio femenino –que afirmaba que las mujeres “deberían poder votar, especialmente si el marido estaba ebrio”–, que aprendió a andar en bicicleta a los 53 años de edad, motivando a las mujeres a superar las limitaciones de su época, y a involucrarse con prácticas que desafiaran su impuesto rol en la sociedad de finales del siglo XIX.

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